304 páginas
medidas: 14,5 x 20 cm.
Ediciones Sieghels
2015, Argentina
tapa: blanda, color, plastificado,
Precio para Argentina: 210 pesos
Precio internacional: 20 euros
Bestias, Hombres y Dioses es un libro fascinante que ha marcado una época y ha sido fuente de inspiración en diversos ambientes. Ferdinand Ossedowski, científico y escritor polaco, se encontraba en Siberia cuando estalló la revolución rusa, lo que le hace pasar a la clandestinidad buscando escapar de los bolcheviques y formar por azar parte de las fuerzas blancas contrarrevolucionarias en Mongolia.
Ferdinand Ossendowski se gana un lugar entre los escritores polacos más importantes del siglo pasado. Se distinguió por su pluma ágil y colorista de observador perspicaz que se vale de sus conocimientos científicos para relatar con exactitud su prosa.
El libro relata sus increibles aventuras en Siberia, Mongolia, Tibet y China, con un lúcido análisis de los acontecimientos políticos que ocurren en el “corazón de Asia”, pero a medida que el relato avanza comienzan a hacer aparición las más diversas historias sobre la religión budista, encuentros con Lamas, médicos y místicos, tanto como brujos y adivinos. Resulta interesante su encuentro con el “Buda viviente”, elegido entre los campesinos como sucesivas encarnaciones del mismo Ser y llevado a ser criado entre los lamas cada vez.
El personaje que tal vez más destaca de entre los que toman contacto con Ossendowski es el en ese momento no muy conocido en occidente Barón Ungern Sternberg, del que los historiadores podrán verificar lo contado en el libro y se volverá famoso por su impresionante personalidad, mezcla de místico budista y despiadado guerrero, decidido a hacer frente a la amenza bolchevique en Asia buscando restituir las dinastías de origen divino. Al frente de su división de caballería libera Mongolia y le da más de un dolor de cabeza al ejército bolchevique.
Más sorprendentes aun son las abundantes leyendas que recoge sobre el reino subterráneo de Agartha, donde gobierna el Rey del Mundo. Mito ya tradicional en Asia pero que ha inspirado cientos de libros en occidente a partir de la fama que Ossendowski le ha dado en nuestro medio. Sobre todo tras los proféticos anuncios que el Rey del Mundo ha dejado a la posteridad según Ossendowski.
Por la diversidad de sorprendentes relatos, “Hombres, Bestias y Dioses” ha ganado popularidad y ha sido discutido tanto en ámbitos ocultistas como de investigación histórica y tradicionalista, pero siempre se ha convertido en un éxito en cada país que se editó atrapando a los lectores.
ÍNDICE
Prólogo 9
PRIMERA PARTE
A BRAZO PARTIDO CON LA MUERTE
I.- En la selva 14
II.- El secreto de mi compañero de camino 20
III.- La lucha por la vida 26
IV.- De pesca 31
V.- Un vecino peligroso 33
VI.- El trabajo del río 37
VII.- A través de la Rusia soviética 41
VIII.- Tres días al borde de un precipicio 44
IX.- Hacia los Montes Sayans y la libertad 49
X.- La Batalla del Seybi 57
XI.- La barrera roja 65
XII.- En el país de la paz 69
XIII.- Misterios, milagros y nueva batalla 77
XIV.- El río del diablo 84
XV.- La marcha de los fantasmas 89
XVI.- En el Tibet misterioso 94
PARTE SEGUNDA
LA TIERRA DE LOS DEMONIOS
I.- La Mongolia Recóndita 102
II.- El misterioso lama vengador 113
III.- Los chahars 121
IV.- El demonio de Jagisstai 125
V.- El antro de la muerte 134
VI.- Entre asesinos 138
VII.- Sobre un volcán 144
VIII.- Castigo sangriento 152
IX.- Días de angustia 157
X.- La banda de “hunghubzes” blancos 169
XI.- El misterio del templo 173
XII.- El soplo de la muerte 178
PARTE TERCERA
EN EL CORAZÓN DEL ASIA FEBRIL
I.- Por la ruta de los grandes conquistadores 186
II.- ¡Alto! 199
III.- Viaje con “urga” 202
IV.- Un viejo adivino 209
V.- “La muerte, personificada en un hombre blanco, os acechara para mataros” 213
VI.- Los horrores de la guerra 218
VII.- En la ciudad de los dioses vivos, los treinta mil budas y los sesenta mil monjes 223
VIII.- Hijo de cruzados y corsarios 229
IX.- El campamento de los mártires 240
X.- En presencia de Buda 245
XI.- El hombre de cabeza en forma de silla de montar 255
PARTE CUARTA
EL BUDA VIVO
I.- En el jardín bienaventurado de las mil bienandanzas 260
II.- El polvo de los siglos 268
III.- El libro de los milagros 272
IV.- El nacimiento del buda vivo 275
V.- Una página de la historia del Buda vivo 277
VI.- La visión del Buda vivo 280
PARTE QUINTA
EL MISTERIO DE LOS MISTERIOS: EL REY DEL MUNDO
I.- El reino subterráneo 284
II.- El Rey del Mundo, enfrente de Dios 291
III.- ¿Realidad o ficción mística? 294
IV.- La profecía del Rey del Mundo en 1890 297
Vocabulario 300
PRÓLOGO
Hay épocas, hombres y acontecimientos de los cuales solo la Historia puede emitir un juicio definitivo; los contemporáneos y los testigos oculares únicamente deben referir lo que han visto y oído. La verdad misma lo exige.
TITO LIVIO.
Es interesante y casi imprescindible para comprender bien esta obra extraordinaria, verdadera serie de aventuras terribles y apasionadotas, tan llenas de color que a veces parecen inventadas y en ocasiones diríase arrancadas de una realidad pretérita, dar a conocer, siquiera sea con brevedad, la personalidad de su autor y los antecedentes del hombre a quien los acontecimientos anormales de nuestra época sometieron a tan duras pruebas, a la condición de Robinsón Crusoe del siglo XX y a la de veraz explorador y revelador de las fuerzas misteriosas, políticas y religiosas, que hacen vibrar el corazón de Asia.
Fernando Ossendowski es un sabio ilustre, un escritor polaco, de pluma ágil y colorista, y un observador perspicaz, cuyos méritos científicos garantizan la exactitud de cuanto relata. En tiempos fue profesor de la Escuela de Guerra de Varsovia, así como también de la de Estudios Comerciales Superiores de la misma capital.
En 1899 y 1900, Ossendowski siguió los cursos de la Sorbona y trabajó en el laboratorio de Física y Química de los señores Trots y Bouty. Durante la Exposición de 1900 formó parte de la Comisión de técnicos en la sección de Química. Reconocido merecidamente como una autoridad en el problema de las minas de carbón a orillas del Pacifico, desde el estrecho de Behring hasta Corea, descubrió también un gran número de minas de oro en Siberia.
Sirvió en el Ejército ruso como alto comisario de Combustibles, a las órdenes del general Kuropatkin, durante la guerra rusojaponesa.
En el transcurso de la Gran Guerra fue enviado a Mongolia en comisión especial de investigaciones, y entonces empezó a hablar la lengua de este país. Durante algunos años fue consejero técnico del conde White para los asuntos industriales cuando este último perteneció al Consejo de Estado. Se ha distinguido en varios trabajos científicos, que le valieron ser nombrado profesor de Química Industrial en el Instituto Politécnico de Petrogrado, donde también desempeñó al mismo tiempo la cátedra de Geografía Económica. Su experiencia como ingeniero de Minas le llevó al Comité ruso de minas de oro y platino, y más tarde a la dirección del periódico Oro y platino. Se dio a conocer como periodista y escritor, tanto en lengua polaca como en la rusa, con quince volúmenes de interés general, sin contar numerosos estudios científicos. La declaración de guerra le halló agregado como consejero técnico en el Consejo Superior de Marina. Después de la revolución pasó a ser profesor en el Instituto Politécnico de Omsk, de donde Kolchak le sacó para darle un cargo en el Ministerio de Hacienda y Agricultura del Gobierno de Siberia. La caída del almirante Kolchak motivó su fuga a los bosques del Yenisei y le dio ocasión para escribir Bestias, hombres, dioses.
Un capítulo de su vida parece estar en contradicción con sus opiniones declaradas, cuando en realidad sus actos estuvieron también entonces de acuerdo con sus principios. Hacia fin de 1905 presidió el Gobierno revolucionario de Extremo Oriente, cuyo cuartel general estaba en Karbin. Compartiendo con infinidad de súbditos rusos el amargo desengaño causado por la actitud del zar, repudiando los términos de su manifiesto de 17 de octubre de 1905, Ossendowski consintió en ponerse al frente del movimiento separatista, que debía segregar la Siberia Oriental del resto de Rusia. Durante dos meses dirigió los esfuerzos organizados para tal fin, creando subcomités en Vladivostok, Blagovestchenst y Tchita. Cuando la revolución de 1905 fracasó, arrastró en su caída a esta avanzada de Extremo Oriente.
En la noche del 15 al 16 de enero de 1906, Ossendowski fue detenido al mismo tiempo que sus principales asociados. Avisado con anticipación, hubiese podido huir, pero prefirió compartir la suerte de sus camaradas; y, condenado a muerte, le fue conmutada esta pena por la de dos años de prisión, debido a la intervención del conde White. Encarcelado en distintos puntos de Siberia, fue después trasladado a la fortaleza de Pedro y Pablo, en Petrogrado.
Su estancia en las prisiones criminales de Siberia le valió un nuevo indulto, y recobró la libertad en 1907.
En el momento de la Conferencia de Washington, Ossendowski estaba agregado a la Embajada de Polonia como consejero técnico para los asuntos de Extremo Oriente.
Tiene publicado un notable folleto sobre la política asiática de los soviets.
Tal es, sumariamente referida, la accidentada vida de Fernando Ossendowski, hombre de ciencia y de acción, verdaderamente representativo de la época y la sociedad en la que tan brillante papel ha desempeñado.
LEWIS S. PALEN.