311 páginas
fotografías b/n
medidas: 14,5 x 21 cm.
Ediciones Sieghels
2013, Argentina
tapa: blanda, color, plastificado,
Precio para Argentina: 120 pesos
Precio internacional: 20 euros
Caídos en España. ¿Para qué?”. Esta pregunta básica se formulaba W. v. Oven una y otra vez, convirtiéndola en el eje central de sus apuntes sobre la época que significó la Guerra Civil Española, cuando decidió publicarlos después de un largo silencio de cuarenta años. Su respuesta es transparente y comprometida con la verdad histórica.
Hitler se había decidido responder al pedido de ayuda de Franco enviando a la Legión Cóndor. De los 20.000 hombres que participaron en el transcurso de los tres años de 1936-1939 en la guerra civil, muchos no regresaron. Cayeron por una causa que les pareció noble.
W. v. Oven demuestra en su libro que la verdad sobre Guernica fue diferente. Y no sólo Guernica. El autor no elude ninguna pregunta, incluso hasta la más delicada ¿Quién era Franco? ¿Quién lo catapultó al poder? ¿De qué manera se desprendió de sus rivales dentro de su propio bando? ¿Qué rol jugó aquel dudoso personaje llamado Canaris, que inesperadamente aparecía ante Franco precisamente en les momentos más críticos? ¿Por qué duró la guerra casi tres años, cuando en igual cantidad de meses se podía haber resuelto la contienda? ¿Quién la extendió por tanto tiempo? ¿Fue España realmente el campo de ensayo para las armas alemanas y rusas en vísperas de la Segunda Guerra Mundial? ¿Por qué dejó Stalin caer a la República? ¿Y quién fue finalmente el verdadero vencedor? No lo fueron ni Franco, ni Hitler y Mussolini, ni mucho menos el valiente pueblo español, que hoy parece empezar nuevamente allí donde la guerra civil pretendió cambiar su destino.
Wilfred von Oven, clase 1912, fue voluntario de la Legión Cóndor en la Guerra Civil Española (1936- 39), reportero de guerra en diversos frentes, portador de la Cruz de España, agregado personal de prensa de Goebbels durante los dos últimos años de la Segunda Guerra Mundial.
ÍNDICE
Dedicatoria11
Primera Parte
¿DEL LADO EQUIVOCADO?
Langostas y Cointreau13
23 de octubre de 1940: Hendaya14
Prefiero hacerme sacar tres muelas…15
Gibraltar: la llave del Mediterráneo16
En uniforme de almirante alemán18
Canaris en España18
Su Majestad como accionista mayoritario20
Canaris y Franco21
¿Por qué justamente Franco?22
Misteriosos accidentes de aviación24
Un revolucionario tardío25
Atando viejos cabos27
Funesto uniforme de gala28
Primer gobierno nacional sin Franco29
Nace un golpe de Estado30
Cómo fueron engañados los generales32
Una vulgar trampa33
Dudas respecto de la sinceridad de Franco34
El otro hermano mundialmente famoso35
El trípode del poder37
Aparece un “dandy”39
¿Un “instrumento de Hitler”?41
¿Dónde estaban ubicados los legionarios?42
La creación de la Falange44
El siguiente golpe de Estado45
Insurrección española al estilo Röhm46
Una bofetada para Hitler47
General con antecedentes aventureros48
Problemática misión en Salamanca50
Sentenciado a muerte52
El final de Faupel53
En el andén de Hendaya 54
El último ofrecimiento de paz56
Comienza la batalla aérea sobre Gran Bretaña58
“Felix” —el feliz60
La hora más oscura para Gran Bretaña62
Hitler y el “jesuita tramposo”64
Un asombroso documento65
El “mercader de alfombras marroquí”67
Segunda Parte
ASÍ HABÍA EMPEZADO
La última hora de Calvo Sotelo69
Armas para el pueblo71
Café… Café…74
El “Dragón rápido” de Franco75
17 de julio de 1936, 17 horas76
Un comienzo inesperado78
El fuego se extiende a España80
La tragedia de la marina española83
¿Ayuda del exterior?84
Que Dios nos ayude87
Un encuentro fatídico91
Un arriesgado vuelo a Berlín95
La Wilhelmstrasse protesta97
El pedido de ayuda de Franco a Hitler99
Ayudas a toda costa101
Incidente en Sevilla102
Una carrera en busca de armas104
Con la gente de asuntos extranjeros105
Con Rudolf Hess107
Con Adolf Hitler109
La ruptura del “dictado” de Versalles110
Todo fue distinto113
¿Qué revolución?115
Análisis objetivo de la situación116
¿Quién es Franco?117
¿Quién lo va a pagar?119
Aparecen Göring y Blomberg120
Buen viaje122
“Todo va bien”125
Puente aéreo126
Tercera Parte
LOS PRIMEROS VOLUNTARIOS
Dos olimpíadas129
Relación de fuerzas131
General Gonorrea132
Los primeros voluntarios: comunistas alemanes134
Sublevación roja largamente planeada136
Polvorín Cataluña137
Soviets al poder138
Los correligionarios de Willy Brandt140
El horror en cifras142
El laboratorio de mentiras de Münzenberg en París143
El papel de la Iglesia145
El papel del Partido Comunista146
Fracaso también en Madrid148
Un cuartel convertido en matadero148
Cargo de ministro para Mola149
Valencia también perdida150
Cómo Aranda tomó Oviedo151
En lugar histórico152
El memorable llamado telefónico de Moscardó154
Un aviador alemán trae ayuda155
Extremaunción156
El último acto157
¿Error de conducción de Franco?158
Sitiada durante nueve meses159
Lugar de cita: Döberitz161
Gusto a pólvora por primera vez162
Las primeras bombas alemanas163
Dudoso mantenimiento en secreto165
¿Armas alemanas para la República?165
Arduo trabajo167
Comienza la lucha168
Interviene Canaris169
Nacionalsocialismo para España: un absurdo170
Norte y Sur171
Moros y legionarios173
Sangre humana en la plaza de toros174
Bombas sobre Madrid175
El golpe se transforma en guerra177
“No intervención”179
Berlín comienza a dudar180
Una misión delicada para Warlimont181
Encuentro con Thoma183
Cuatro generales calcificados184
Bendición de la bandera en Sevilla185
Franco lo sabe mejor186
Comienza a llegar ayuda reforzada188
Avance de pasos cortos189
Azaña se desliga190
…y también Largo Caballero191
Gobierna Rosenberg192
Comunistas de todo el mundo193
Orgía de sangre195
“Tenía 15 años cuando me fusilaron”196
Victoria regalada197
Comienza el ataque a Madrid198
¡The Germans to the Front!200
Lucha por la Ciudad Universitaria201
El frente se paraliza201
Cuarta Parte
ADELANTE LEGIONARIOS
Con Hermann Göring203
Momentos críticos204
Se “crea” un Generalísimo205
Decisión en el W.C.206
Nace la ROWAK208
Con Rudolf Hess208
¿Qué fue realmente la firma HISMA?210
Batida contra buques alemanes212
Sobre cómo un dictador ayudó a otro213
La noche junta al poderoso215
Píldora amarga para Mola216
Pan y cañones217
Asistencia al parto de la Legión Cóndor218
Hombre de mundo en uniforme219
Este era su aspecto221
El comandante ruso de la fuerza de tanques222
Chinche con cruz svástica224
Nosotros tocamos la “Internacional”224
Madrid inalcanzable225
Intereses británicos en España227
Una misión misteriosa228
Humano y patriótico230
Caídos por Dios y España231
Rojo y negro233
Tanques y propaganda234
Alto precio de sangre235
Iniciativa de Faupel236
El terror sigue238
Stalin dirige239
El negocio del siglo240
Reforma monetaria silenciada241
El Deutsche Bank torpedea243
La próxima meta: Bilbao245
Franco dijo “No”245
Tres meses en vez de cinco días246
Sperrle advierte247
Sin consideraciones hacia la población civil249
Ocho toneladas de bombas250
Franco interviene251
Amarga despedida252
¿Por qué tanto alboroto por Guernica?252
El falso testimonio de Göring253
El infierno de Brunete255
Bombas sobre Mallorca256
La lección de Almería256
Negrín, marcial como Mussolini258
Suficientes sacrificios por Franco259
Madrid y otra vez Madrid260
Coqueteo con Inglaterra260
Comienzo difícil para Stöhrer261
Gentlemen’s Agreement263
Eden estira la guerra264
Nuevos aviones para la Legión265
¿Navidades en casa?266
De nuevo nada más que el prestigio267
¿Mallorca por Austria?269
No obstante: ¡adelante!269
También Volkmann tiene disgustos con Franco270
Primer gabinete franquista271
Santurrón y cruel273
Resplandor y fin de Queipo de Llano274
Austria, ¿una segunda España?275
“Stukas” y tanques276
Visión de la “Blitzkrieg”277
Prieto: “Estamos perdidos”278
Venganza en España por Austria279
Canaris provoca un nuevo cambio de dirección281
La última “chifladura” de Franco282
Quinta Parte
LA VICTORIA
Silenciosa noche a orillas del Ebro285
Interviene la Legión Cóndor286
Ofrecimiento tentador de Negrín287
“Los rojos son luchadores, Franco no”288
Stalin también se cansa de España288
Disgustos con intelectuales289
El escándalo minero291
Franco no era tímido292
Estaba en juego la guerra293
Artificio en la Schorfheide294
“Mi estimado Keitel…”295
Bombas sobre Barcelona296
Militarmente justificado297
Nuevo plan de Volkmann298
Munich modifica el panorama299
Una España distinta301
El ganador: Canaris302
Richthofen sucede a Volkmann303
De pronto, Franco tiene apuro303
Todos van cansándose de la guerra304
Otra vez “bomberos”306
La única operación brillante: Tarragona307
Discordia fraternal entre rojos307
La República no puede morir308
La última ofensiva310
Los mejores soldados del mundo310
DEDICATORIA
Dedico este libro a la Legión Cóndor, de la que tuve el honor de formar parte. En la historia de la guerra moderna fue absolutamente única, no sólo en lo referente a su estructura y uso, sino también en lo que hace a sus méritos. Cada uno de sus miembros fue seleccionado dentro de su especialidad, ya fuese aviador o tripulante de tanques, radiotelegrafista o artillero, conductor de vehículos o marino, técnico o traductor, y de acuerdo a su especializada capacidad intelectual, formando así un grupo de “élite” en el mejor sentido de la palabra. Las páginas que siguen documentan los hechos en memoria de los camaradas de la Legión Cóndor, tanto de los que han muerto como de aquéllos que aún viven. Fueron protagonistas de un episodio histórico trascendental. Cualesquiera hayan sido sus resultados, con secuelas que aún se siguen manifestando, el brillo de su fama permanece intacto, pese a las infamias e intrigas, a confusiones, traiciones y felonías.
Fue y seguirá siendo NUESTRA LEGIÓN CÓNDOR.