88 páginas
Editorial La Verdad
21 x 14,5 cm.
1981
Encuadernación rústica
Precio para Argentina: 35 pesos
Precio internacional: 14 euros
En esta obra he citado solamente a algunos pocos de los libros talmúdicos que se refieren a los cristianos. Por razones de brevedad, y para no abusar de vuestra alma sensible, he omitido otros que pudieron haber sido incluidos. No obstante, estos textos que he citado deberían ser suficientes para demostrar cuan falsa es la afirmación de los judíos al sostener que no existe nada en el Talmud que enseñe odio y enemistad hacia los cristianos.
Entre otras cosas, leemos:
“Dios les dio a ellos (los no-judíos) forma de hombre para la gloria de Israel. Pero los Akum (no-judíos) fueron creados con el solo fin de servirles a ellos (los judíos) día y noche. Nunca serán aliviados de este servicio. Es propio del hijo de un rey (un Israelita) que los animales en su forma natural, y los animales con forma de seres humanos estén a su servicio”. (Midrasch Talpioth, fol. 225 d.)
Los pueblos idólatras, sin embargo, desde que existen ensucian el mundo, debido a que ellos provienen de la parte impura”. (Zohar, I, 131 a.)
“Todas las cosas pertenecientes a los Goim (no-judíos) son como el desierto; la primera persona que llega y se las lleva puede reclamarlas como suyas.” (Babha Bathra, 54 b.)
“Está permitido defraudar a un Goi.” (Babha Kama, 113b.)
Por revelar los secretos de la ley judía, el autor de ¡EL TALMUD DESENMASCARADO! fue asesinado, tal como él mismo lo profetizó cuando escribió en el prólogo:
Me consideraría indigno permanecer silencioso simplemente por salvaguardar mi propia seguridad personal.
Cualquier cosa que me sobreviniera por lo que hecho, lo sufriré alegremente. Estoy preparado para hacer entrega de mi vida:
“Vine al mundo para dar testimonio de la verdad”
(S. Juan,18,37)
ÍNDICE
Nota del editor norteamericano
Dedicatoria del autor
Prólogo
El Talmud
PARTE PRIMERA
LA ENSEÑANZA DEL TALMUD REFERENTE A LOS CRISTIANOS
Capítulo I. JESUCRISTO EN EL TALMUD
Art. I. Referente a los nombres de Cristo
Art. II. La vida de Cristo
-Nota sobre la Cruz
Art. III. Las enseñanzas de Cristo
Capítulo II. LOS CRISTIANOS
Art I. Los nombres que se dan a los cristianos en el Talmud
Art. II. Lo que enseña el Talmud sobre los cristianos
Art. III. Referente a los ritos y cultos de los cristianos
PARTE SEGUNDA
PRECEPTOS DEL TALMUD REFERENTE A LOS CRISTIANOS
Capítulo I. LOS CRISTIANOS DEBEN SER EVITADOS
Art. I. Los cristianos deben ser evitados Porque son indignos de mezclarse con los judíos .
Art. II. Los cristianos deben ser evitados – Porque son impuros
Art. III. Los cristianos deben ser evitados – Porque son idólatras
Art. IV. Los cristianos deben ser evitados – Porque son malvados
Capítulo II. LOS CRISTIANOS DEBEN SER EXTERMINADOS
Art. I. Se debe dañar a los cristianos
No se debe hacer el bien a los cristianos
Se debe robar a los cristianos
En los asuntos legales los cristianos deben ser perjudicados
Se debe perjudicar a los cristianos en las cosas necesarias para la vida
Art. II. A los cristianos se los debe matar
Los judíos bautizados deben ser condenados a muerte
A los cristianos se los debe matar porque son tiranos
Finalmente, se los debe matar a todos los cristianos, incluyendo a los mejores
El judío que mata a un cristiano no comete ningún pecado, sino que ofrece un sacrificio grato a Dios
V. Después de la destrucción del Templo de Jerusalén, el único sacrificio necesario es la exterminación de los cristianos
VI. Los que matan a los cristianos tendrán un lugar elevado en el cielo
VII. Los judíos nunca deben cesar de exterminar a los Goim; no les deben dejar nunca en paz y nunca se les deben someter
VIII. Todos los judíos están obligados a reunirse para destruir a los traidores que se encuentran entre ellos
IX. Ninguna festividad, no importa cuán solemne, podrá evitar la decapitación de un cristiano
X. El único propósito de todas las acciones y oraciones de los judíos debe ser la destrucción de la religión cristiana
XI. En sus oraciones los judíos suspiran por la venida del Mesías vengador, especialmente en la víspera de la Parasceve
Epílogo
EL AUTOR
Justinas Bonaventure Pranaitis (1861-1917)
Sacerdote Católico Romano. Doctor en Teología.
Profesor de Idioma Hebreo en la Academia Imperial Eclesiástica de la Iglesia Católica Romana en el viejo San Petersburgo.
fue conocido por su evangelización del Uzbekistán y por por su libro antijudaíco sobre el Talmud que investiga y critica la enseñanza judía sobre el cristianismo:
Christianus in Talmude Iudaeorum sive Rabbinicae doctrinae de Christianis secreta, Petropoli [St. Petersbourg] 1892;
La edición original ‑en hebreo y latín‑ fue realizada en 1892 en el Taller de Imprenta de la Academia Imperial de Ciencias de San Petersburgo.
PALABRAS PREVIAS DEL AUTOR
AMABLE LECTOR:
En esta obra he citado solamente a algunos pocos de los libros talmúdicos que se refieren a los cristianos. Por razones de brevedad, y para no abusar de vuestra alma sensible, he omitido otros que pudieron haber sido incluidos. No obstante, estos textos que he citado deberían ser suficientes para demostrar cuan falsa es la afirmación de los judíos al sostener que no existe nada en el Talmud que enseñe odio y enemistad hacia los cristianos.
Si a ti lector cristiano te ha causado repugnancia leer las horribles blasfemias contenidas en este libro, no desahogues tu cólera contra mí. No he afirmado al comienzo que iba a narrar algo agradable, sino meramente que iba a mostrar lo que el Talmud enseñaba realmente sobre los cristianos, y creo que no lo hubiera podido hacer de una manera más adecuada.
Comprendo, sin embargo, que como la verdad no satisface a todos, habrá muchos que se convertirán en mis enemigos por haber de este modo testimoniado la verdad. Y me ha venido esto a la memoria al recordar las leyes del mismo Talmud que amenaza de muerte a los “traidores’, y más aún, las advertencias de aquellos que han tenido experiencia sobre las acciones que los judíos toman contra los que dan a conocer cosas que no son favorables a ellos. Todos vaticinaron que perecería en las manos de los judíos. Al intentar impedirme que prosiguiera con mi obra algunos me rogaron que me acordara del destino del Profesor Charini, a quien lo mataron imprevistamente luego de haber emprendido la tarea de traducir el Ta1nind a la lengua vernácula. Otros me hicieron acordar del destino del monje Didacus de Vilna, un converso del judaísmo, que fue barbaramente asesinado; otros, de los que fueron perseguidos por haber revelado secretos de la religión judía. Y otros más que advirtieron del peligro que corrían mis seres queridos. “Wazak ciebie zydzi zabija”[“Pero los judíos te matarán”. (Traducción del polaco.) (E.N.S.) Es tristemente significativo recordar lo antedicho: el Padre Pranaitis efectivamente encontró su muerte en manos de sus enemigos durante la revolución bolchevique, tal COMO él lo predijo. (E.N.S.)] me repitieron cientos de veces.
El libro que ahora usted sostiene en su mano es la mejor prueba que no escuché las advertencias de mis amigos. Me consideraría indigno permanecer silencioso simplemente por salvaguardar mi propia seguridad personal.
Cualquier cosa que me sobreviniera por lo que hecho, lo sufriré alegremente. Estoy preparado para hacer entrega de mi vida:
“Vine al mundo para dar testimonio de la verdad”
(S. Juan,18,37)
I. B. Pranaitis
NOTA DEL EDITOR NORTEAMERICANO
Mucha gente en la actualidad siente un profundo interés por conocer lo que enseña realmente el Talmud judío acerca de los cristianos, y para un tratado exacto y auténtico sobre este tema no es necesario seguir indagando, pues tenemos la obra erudita del Rev. Padre I. B. Pranaitis, un idóneo hebraísta y teólogo católico romano de la Academia Imperial del viejo San Petersburgo. Su obra está escrita en hebreo y latín y lleva el Imprimatur de su superior eclesiástico.
Esta es una traducción fiel del texto en latín del Padre Pranaitis, y hemos pensado que será apreciada por todos aquellos interesados en conocer lo que este gran maestro escribió sobre este importante tema basado en las fuentes originales talmúdicas. El Padre Pranaitis fue uno de los “liquidados” [*Se remite al lector al epílogo, pág. 87, con la sugerencia de que lo lea ahora. (N. de E. N. S.)] por la Cheka durante la revolución bolchevique en Rusia.
Muchos lectores se acordarán que en 1934 publicamos una obra titulada ¿Puede esto ser verdad?, habiendo sido muchos los que dijeron que revelaba cosas hasta entonces ignoradas. Ningún lector con una mente sana podría contestar la pregunta del título en cuestión en forma negativa.
Creemos que el presente trabajo es una continuación de nuestro libro anterior, y que ofrece una prueba de que “eso es verdad”. Esta obra ha sido cuidadosamente traducida y superará exitosamente el examen de los eruditos, y obtendrá, por consiguiente, el respeto del pueblo americano. El Departamento de Inteligencia de las fuerzas de defensa de todos los países debe suministrar una información exacta si es que desea evitar la derrota.
Este libro es editado por uno que osó encender la luz de la verdad en otras publicaciones. Observaremos con interés las reacciones que producirá su aparición, y nos aventuramos a sugerir que los críticos sean tan cuidadosos en documentar sus argumentos como lo han sido los hechos presentados aquí.
E. N. SANCTUARY
DEDICATORIA DEL AUTOR
SU EXCELENCIA:
A fin de recompensar en alguna medida su gran bondad hacia mí, cuyas demostraciones he experimentado tan a menudo y de múltiples maneras, he decidido dedicarle este pequeño libro. Es pequeño en tamaño pero ha sido preparado con mucho esfuerzo y esmero, y abrigo la esperanza que usted no lo rechazará, por cuanto constituye los primeros frutos del trabajo de aquél al que usted una vez, al mostrarse tan bondadosamente complacido, le dio el título, de ser los primeros resultados de sus tareas como Rector de esta Academia. Ruego por lo tanto a Su Excelencia quiera bendecir esta obra que acabo de completar, de manera que pueda cumplir el propósito para el cual fue escrita. Bendígame también para que muy pronto pueda realizar obras más grandes para la gloria, de Dios y para el honor y el progreso de nuestra Alma Mater, la que ha sido dirigida por usted durante ocho años, siendo la persona que más la enaltece.
Que estas páginas sean para Su Excelencia la prueba de mi eterno y sincero cariño y gratitud.
El devoto discípulo de Su Excelencia,
IUSTINUS BONAVENTURA PRANAITIS
ANTIFONA
“Que se manifiesten nuestros escritos a toda la gente. ¡Que conozcan cómo es el código de nuestra moral! ¡No debemos temer este examen, por cuanto nosotros poseemos un corazón puro y un espíritu limpio! ¡Dejad a las naciones que investiguen las moradas de los hijos de Israel, y que por sí mismos se convenzan como ellos son realmente! Entonces ciertamente exclamarán con Baalam, cuando fue a maldecir a Israel: “¡Qué hermosos son tus pabellones! ¡Oh, Israel! ¡Qué hermosos tus hogares!”(1)
“En su actitud hacia los no‑judíos, la religión judía es la más tolerante de todas las religiones del mundo… Los preceptos de los antiguos rabinos, aunque hostiles hacia los gentiles, de ninguna manera pueden ser aplicados a los cristianos.”(2)
“Toda una serie de opiniones se podría citar, de los escritos de las más altas autoridades rabínicas para demostrar que estos maestros inculcaban en su gente un gran amor y respeto por los cristianos, a fin de poder mirar a los cristianos, que creen en el Dios verdadero, como hermanos, y rogar por ellos.”(3)
“Declaramos por este medio que el Talmud no contiene nada en contra de los cristianos.(4)”
PRÓLOGO
Mucha gente que se muestra interesada en la cuestión judía acostumbra a preguntar si existe o no alguna cosa en el Talmud que no sea hermosa y sublime y alejada completamente de todo lo que sea odio hacia los cristianos. Sobre este tema existe una confusión tan grande de opiniones, que al escuchar a los que tan sabiamente argumentan sobre el mismo, uno podría creer que discuten sobre una muy remota y antigua raza de gente, y no sobre el pueblo de Israel que vive en medio de nosotros, de acuerdo a un código de moral inalterable por el cual la vida religiosa y social de los judíos ha sido, regida hasta el día de hoy.
Siendo esto así, emprendí esta obra para mostrar lo que realmente enseña el Talmud sobre los cristianos, y poder satisfacer de esta manera los anhelos de aquellos que desean interiorizarse sobre esta doctrina, de las auténticas fuentes originales.
Con este fin he traducido los libros talmúdicos más conocidos que se refieren a los cristianos, y he ordenado estas fuentes de manera que se destaque claramente la imagen del cristianismo tal como el Talmud lo presenta a los judíos.
Para no ser acusado de utilizar un texto desvirtuado del Talmud o de no haberlo interpretado correctamente, como ha sucedido generalmente con aquellos que han intentado develar las enseñanzas secretas de los judíos he colocado el texto hebreo frente al texto en latín (en esta edición el texto hebreo fue omitido. (N. del T. de la edición norteamericana.)
Lo he dividido todo en dos secciones, la primera trata sobre las enseñanzas del Talmud respecto a los cristianos, y la segunda, sobre, las reglas que los judíos están obligados a cumplir en su convivencia con los cristianos.
En el siguiente capítulo efectúo una introducción de éstos y un breve análisis sobre el mismo Talmud.
EL TALMUD
El nombre TALMUD proviene del vocablo LAMUD ‑enseñanza‑, cuyo significado es La Enseñanza. Mediante la metonimia se lo emplea para significar el libro que contiene la Enseñanza, enseñanza que lleva el nombre de Talmud, o sea, el libro doctrinario que por sí solo expone y explica completamente toda la ciencia y enseñanza del pueblo judío.
Con respecto al origen del Talmud, los rabinos(5) lo consideran a Moisés como su primer autor. Ellos sostienen que, además de la ley escrita sobre tablas de piedras que Moisés recibió de Dios en el Monte Sinaí, que lleva el nombre de Torah Schebiktab, recibió también las interpretaciones de la misma, o sea la ley oral, que lleva el nombre de Torah Shebeal Peh. Ellos afirman que ese es el motivo por el cual Moisés permaneció tanto tiempo en el monte, por cuanto Dios le pudo haber entregado la ley escrita en un día. (6)
Se dice que Moisés transmitió esta ley oral a Josías; Josías a su vez la transmitió a los setenta ancianos; estos ancianos a los profetas, y los profetas a la Gran Sinagoga. Se afirma que posteriormente fue transmitida en forma sucesiva a ciertos rabinos hasta que no fue posible retenerla más oralmente.
Dígase lo que se diga sobre esta historia de los rabinos, es suficientemente conocido que antes del nacimiento de Cristo, existían en Palestina colegios en los que se enseñaba literatura sagrada. Las interpretaciones de los doctores de la ley se registraban sobre cartas y listas como una ayuda memoria, las que una vez recopiladas, constituyeron los comienzos del Talmud judío.
En el siglo segundo después de Cristo, el rabino Jehuda, llamado El Santo y El Príncipe, advirtiendo que la ciencia de los judíos disminuía, que su ley oral se estaba perdiendo, y que los judíos se estaban dispersando, fue el primero en considerar los medios de restaurar y preservar su ley oral. Recopiló todas las listas y cartas y formó, de éstas, un libro que se llamó el Sehper Mischnaioth, o Mischnah, un Deuterosis, o segunda ley. Lo dividió en seis partes, las que fueron a su vez divididas en muchos capítulos. Esto lo analizaremos más adelante.
El Mischnah es el fundamento y la parte principal de todo el Talmud. Este libro fue aceptado en todas partes por los judíos y fue reconocido como el auténtico código de la ley. Fue explicado en sus Academias de Babilonia ‑Sura, Pumbaditha y Nehardea‑ y en sus Academias de Palestina ‑Tiberias, Iamnia y Lydda.
A medida que con el correr del tiempo se acrecentaban las interpretaciones, se registraban las polémicas y resoluciones de los doctores de la ley en lo concerniente al Mischnah. Estos escritos pasaron a formar parte del Talmud bajo el nombre de Gemarah.
Estas dos partes están dispuestas de tal modo a través de todo el Talmud, que el Mischnah sirve primeramente como una especie de texto de la ley, siguiéndole el Gemarah como un análisis de las diversas opiniones que conducen a las resoluciones definitivas.
Sin embargo, no todos los preceptos del Mishnah fueron discutidos en los colegios judíos. No se hacían comentarios de aquellos preceptos que fueron anulados debido a la destrucción del Templo y de los que se podían observar únicamente en Tierra Santa. Su explicación se dejó para la venida de Elías y del Mesías. Es por este motivo que algunos pasajes del Mischnah faltan en el Gemarah.
En la interpretación del Michnah del Rabino Jehuda, las escuelas de Palestina y Babilonia siguieron cada una sus propios métodos, y así de este modo, siguiendo cada una su propio camino, dieron nacimiento a un Gemarah doble: las versiones de Jerusalén y las de Babilonia. El autor de la versión de Jerusalén fue el Rabino Jochanan, quien presidió la sinagoga de Jerusalén durante ocho años. Escribió treinta y nuevo capítulos de comentarios sobre el Mischnah el que fue completado en el año 230 D.C.
El Gemarah babilónico, sin embargo, no fue compilado por una sola persona, ni tampoco en una sola época. El Rabino Aschi lo comenzó en el año 327 D.C. y dicha tarea le llevó sesenta años. Le siguió el Rabino Maremar alrededor del año 427 D.C., y lo completó el Rabino Abina alrededor del año 500 D.C. El Gemarah babilónico contiene treinta y seis capítulos explicativos.
Este doble Gemarah agregado al Mischnah forman también un doble Talmud: la versión de Jerusalén, que, debido a su brevedad y vaguedad no se la utiliza mucho; y la versión babilónica, que ha sido tenida siempre en el más alto de los conceptos por los judíos de todas las épocas.
Al Gemarah le siguen agregados que llevan el nombre de Tosephoth.(7) Así fue como el Rabino Chaia primeramente denominó sus opiniones sobre el Mischnaioth. El y el Rabino Uschaia fueron los primeros en explicar este libro públicamente en los colegios. Los comentarios sobre el Mischnah realizados por los doctores fuera de los colegios llevaron el nombre de Baraiethoth,(8) u opiniones externas.
Estos Comentarios fueron más adelante completados por otros que se llamaron Piske Tosephoth, tesis breves y principios simples.
Por el término de casi quinientos años después de haberse completado el Talmud babilónico, el estudio de la literatura se hizo muy difícil, en parte debido a las calamidades públicas y en parte debido a desacuerdos surgidos entre los maestros. Pero en el siglo once fueron agregados al Talmud nuevos escritos de otros rabinos. El principal de éstos fue el Tosephoth del Rabino Ascher.
Además de éstos hizo su aparición el Perusch del Rabino Moische ben Maimon, a quien los judíos para abreviarlo le dieron el nombre de Rambam, los cristianos lo llamaban Maimónides y el Rabino Schelomo, Iarchi o Raschi.
Es así como el Mischnah, el Gemarah, el Tosephot, las notas marginales del rabino Ascher, el Piske Tosephoth y el Perusch Hamischnaioth de Maimónides, recopilados todos en uno, forman parte de una vasta obra que lleva el nombre de El Talmud.
***
Las partes principales del Talmud, mencionadas más arriba, son seis:
I. ZERAIM: concerniente a las semillas. Trata sobre las semillas, frutas, hierbas, árboles sobre el uso público y doméstico de las frutas, sobre las distintas semillas, etc.
II. MOED: concerniente a las festividades. Trata sobre el tiempo en que deben comenzar, finalizar y celebrar el Sabath y otras festividades.
III. NASCHIM: concerniente a las mujeres. Trata sobre el matrimonio y el repudio de las esposas, sus deberes, relaciones, enfermedades, etc.
IV. NEZIKIN: concerniente a los daños Trata sobre los daños que los hombres y animales deben sufrir, las penalidades y compensaciones.
V. KODASCHIM: concerniente a lo sagrado. Trata sobre los sacrificios y los distintos ritos sagrados.
VI. TOHOROTH: concerniente a las purificaciones. Trata sobre la suciedad y purificación de las embarcaciones, ropa de cama y otras cosas.
Cada una de estas seis partes llamadas por los judíos Schishah Sedarim ‑seis preceptos u ordenanzas‑ están divididas en libros o tratados que llevan el nombre de Massiktoth, y los libros en capítulos, o Perakim.(9)
***
I. ZERAIM. Contiene once Libros o Masechtoth.
1.BERAKHOTH ‑ Bendiciones y oraciones. Trata sobre ritos, litúrgicos.
2.FEAH ‑ Monopolio de un campo de cultivo. Trata sobre el monopolio y el espigueo de los campos de cultivo … los olivos y la vid deben dejarse a los pobres.
3.DEMAI ‑ Cosas dudosas. Si se deben pagar o no los diezmos sobre las mismas.
4. KILAIM ‑ Mezclas. Trata sobre las distintas mezclas de semillas.
5. CHEBIITH ‑ El Séptimo. Trata sobre el Año Sabático.
6.TERUMOTH ‑ Ofrendas y Oblaciones. Las ofrendas elevadas por los sacerdotes.
7. MAASEROTH ‑ Los Diezmos que se deben entregar a los Levitas.
8. MAASER SCHENI ‑ El Segundo Diezmo.
9.CHALLAH ‑ La Levadura, la porción que de la misma se debe dar a los sacerdotes.
10. ORLAH ‑ Los Incircuncisos. Trata sobre los frutos de un árbol en sus primeros tres años después de haber sido plantado.
11. BIKKURIM ‑ Los Primeros Frutos deben ser llevados al Templo.
II. MOED. Contiene doce Libros o Masechtoth.
1. SCHABBATH ‑ El Sabath. Trata sobre los trabajos que están prohibidos en ese día.
2.ERUBHIN ‑ Combinaciones. Contiene los preceptos sobre la comida de la víspera del Sabath.
3.PESACHIM ‑ Pascua. Trata sobre las leyes relacionadas con la Festividad de la Parasceve y el Cordero Pascual.
4. SCHEKALIM ‑ Siclo. Trata del tamaño y peso del siclo.
5.JOMA ‑ El Día del Perdón. Trata sobre los preceptos para ese Día.
6. SUKKAH ‑ El Tabernáculo. Trata sobre las leyes concernientes a la festividad de los Tabernáculos.
7. BETSAH ‑ El Huevo del Día de la Festividad. Trata del tipo de trabajo que está prohibido y permitido en las festividades.
8. ROSCH HASCHANAH ‑ Año Nuevo. Trata sobre la Fiesta del Año Nuevo.
9.TAANITH ‑ Ayunos. Trata sobre los ayunos públicos.
10.MEGILLAH ‑ El Pergamino. Trata sobre la lectura del Libro de Esther. Contiene la descripción de la Festividad del Purim.
11.MOED KATON ‑ Festividad Menor. Trata sobre las leyes relacionadas con los días intermedios entre los primeros y los últimos días del Pesach y del Succoth.
12.CHAGIGAH ‑ Comparación (confrontación) de los ritos de las tres festividades de Pesach, Sukkoth y los Tabernáculos.
III. NASCHIM. Contiene siete Libros o Masenchtoth:
1.JEBBAMOTH ‑ Hermanas Políticas. Trata del matrimonio Levirato.
2.KETHUBOTH ‑ Acta matrimonial. Trata sobre los convenios matrimoniales y bienes gananciales.
3.KIDDUSCHIN ‑ Esponsales.
4.GITTIN ‑ Opúsculo sobre los Divorcios.
5.NEDARIM ‑ Votos. Trata sobre los votos y su anulación.
6.NAZIR ‑ El Nazareno. Trata sobre las leyes concernientes a los Nazarenos y a todos aquellos que se separan del mundo y se consagran a Dios.
7.SOTAH ‑ La Mujer sospechosa de adulterio.
IV. NEZIKIN. Contiene diez Libros o Masechtoth.
1.BABA KAMA ‑ La Primera Puerta. Trata sobre los Daños e Injurias y sus remedios.
2.BABA METSIA ‑ La Puerta Intermedia. Trata sobre las leyes concernientes a la propiedad, al fideicomiso, a la compra y venta, a los préstamos, al alquiler y rentas.
3.BABA BATHRA ‑ La Ultima Puerta. Trata sobre las leyes concernientes a los bienes raíces y al comercio, basado en su mayor parte en la ley tradicional. También trata sobre lo concerniente a la sucesión hereditaria.
4.SANHEDRIN ‑ Cortes. Trata sobre las cortes y sus procedimientos, y el castigo de los crímenes capitales.
5.MAKKOTH ‑ Flagelos. Los 40 flagelos (menos uno) infligido a los criminales.
6.SCHEBUOTH ‑ Votos. Trata sobre las distintas clases de votos.
7.EDAIOTH ‑ Testimonios. Contiene un conjunto de leyes y resoluciones extraídas de los testimonios de distinguidos maestros.
8. HORAIOTH ‑ Fallos. Trata sobre las sentencias de los jueces y sobre el castigo de los transgresores.
9.ABHODAH ZARAH ‑ Idolatría.
10.ABROTH ‑ Padres. Trata sobre las leyes de los padres. Lleva también en nombre de PIRKE ABHOTH.
V. KODASCHIM. Contiene once Libros o Masechtoth.
1.ZEBBACHIM ‑ Sacrificios. Trata sobre los sacrificios de los animales y de la manera cómo son ofrecidos.
2.CHULIN ‑ Cosas Profanas. Trata sobre la manera tradicional de la matanza de los animales para uso ordinario.
3.MENACHOTH ‑ Ofrecimiento de carne. Trata sobre los ofrecimientos de carne y bebida.
4.BEKHOROTH ‑ El Primogénito. Trata sobre las leyes concernientes a los primogénitos nacidos de hombre y de animal.
5.ERAKHIN ‑ Estimaciones. Trata sobre la forma en que las personas dedicadas al Señor mediante un voto son legalmente justipreciadas a fin de ser redimidas.
6. TEMURAH ‑ Canje. Trata sobre la ley concerniente al canje de los objetos sagrados.
7.MEILAH ‑ Violación, Sacrilegio. Trata sobre los pecados de violación o profanación de objetos sagrados.
8.KERITHUTH ‑ Excisiones. Trata de los pecados que se hallan sujetos al castigo de excisión, y su expiación mediante sacrificios.
9.TAMID ‑ Sacrificio Diario. Describe los servicios del Templo en lo referente a las ofrendas diarias de la mañana y de la tarde.
10.MIDDOTH ‑ Dimensiones. Describe el Templo y sus dimensiones.
11.KINNIM ‑ Los Nidos de los Pájaros. Trata sobre los sacrificios consistentes en aves, las ofrendas de los pobres, etcétera.
VI. TOHOROTH. Contiene doce Libros o Masechtoth.
1.KELIM ‑ Naves. Trata sobre las condiciones en que los utensilios domésticos, vestimenta, etc., reciben una limpieza ritual.
2. OHOLOTH ‑ Carpas. Trata sobre las carpas y viviendas y cómo son contaminadas y purificadas.
3.NEGAIM ‑ Plagas. Trata sobre las leyes relacionadas con la lepra.
4.PARAH ‑ El Novillo. Trata sobre las leyes concernientes al novillo y el uso de sus cenizas para la purificación de los impuros.
5. TOHOROTH ‑ Purificaciones. Trata sobre los grados menores de impureza cuya duración es solamente hasta la entrada del sol.
6. MIKVAOTH ‑ Pozos. Trata sobre las condiciones en que los pozos y cisternas son aptos para ser utilizados en las purificaciones rituales.
7. NIDDAH ‑ Menstruación. Trata sobre la impureza legal proveniente de ciertas condiciones en las mujeres.
8. MAKSCHIRIN ‑ Preparaciones. Trata sobre los líquidos que preparan y disponen a las semillas y frutas a recibir las impurezas rituales.
9.ZABHIM ‑ Concerniente a la polución nocturna y a la gonorrea. Trata sobre las impurezas provenientes de tales secreciones.
10. TEBHUL JOM ‑ El aseo diario.
11.IJADAIM ‑ Las manos. Trata sobre el ritual de la impureza de las manos, de acuerdo a la ley tradicional, y de su purificación.
12.OKETSIN ‑ Tallos de la fruta. Trata sobre los tallos y cáscaras de la fruta como portadores de la impureza ritual.
El Talmud completo contiene 63 libros distribuidos en 524 capítulos. Además de éstos existen otros cuatro breves tratados más que no han sido incluidos en el Talmud corriente. Fueron agregados por posteriores escritores y expositores.
Estos cuatro son:
MASSEKHETH SOPHERIM ‑ El Tratado de los Escribas. Trata en qué forma se deben escribir los libros de la ley. Consta de 21 capítulos.
EBHEL RABBETI ‑ Un extenso tratado sobre el Duelo. Consta de 14 capítulos.
KALLAH ‑ La Novia. Sobre la adquisición de la novia, sobre sus ornamentos y otras cosas pertenecientes a la misma. Consta de un capítulo.
MASSEKHETH DREKII ERETS ‑ La Conducta en la Vida. Está dividido en RABBAH (partes principales) y ZUTA (partes menores). Consta de 16 capítulos. Al final, se agregó un capítulo especial PEREK SCHALOM (sobre la Paz).
***
Como el Talmud era una obra tan voluminosa y desordenada, era necesario un resumen que facilitara su estudio. A fin de llenar esta carencia, el Rabino Isaac Ben Jacob Alphassi, en 1032, publicó un Talmud más breve, poniéndole el nombre de Halakhoth (Constituciones). Omitió todas las exposiciones extensas preservando todo lo atinente a las cosas prácticas de la vida. No obstante, por carecer de un orden determinado, esta obra no fue considerada de gran valor.
El primero en editar una obra bien ordenada sobre la Ley judía fue Maimónides, a quien llamaban “El Aguila de la Sinagoga”. En 1180 produjo su celebrado tratado Mischnah Torah, (Repetición de la Ley), también llamado Iad Chazakah (La Mano Fuerte). Contiene cuatro partes o volúmenes y 14 libros e incluye a todo el Talmud. Maimónides incluyó muchos conceptos filosóficos en esta obra e intentó establecer numerosas leyes propias. Por este motivo fue excomulgado por su pueblo y condenado a muerte. Huyó a Egipto donde murió en el año 1205.
A pesar de esto, posteriormente fue en aumento el valor de su obra, y por algún tiempo, una versión expurgada fue tenida en el más alto concepto por los judíos. El inconveniente de esta obra es que contiene muchas leyes que después de la destrucción del Templo no tuvieron ya más valor.
Una edición de la obra de Maimónides, expurgada de todas las innovaciones filosóficas y de las viejas e inútiles leyes, fue publicada en 1340 por Jacob ben Ascher, estrictamente de acuerdo con las ideas de los Rabinos, titulándolo Arbaa Turin (Las Cuatro Ordenes), que son:
I. ORACH CHAUM: Las semillas de la Vida, y trata sobre la vida diaria en el hogar y en la Sinagoga.
II. OIRE DEAH: Que enseña sobre las comidas, las purificaciones, y sobre otras leyes religiosas.
III. CHOSCHEN HAMMISCHPAT: juicios privados sobre las leyes civiles y criminales.
IV. EBHEN HAEZER: La Piedra de Ayuda, que trata sobre las: leyes del matrimonio.
Habiendo estado Alphasi, Maimónides y Jacob ben Ascher en desacuerdo sobre muchos puntos, lo que dio lugar a distintas interpretaciones de la misma ley, surgió la gran necesidad de un libro que ofreciera soluciones breves y concisas a todas las controversias y brindara al pueblo judío un libro de leyes digno de ese nombre.
Joseph Karo, un Rabino de Palestina (nació en 1488 y falleció en 1577), suplió esta carencia mediante su celebrado comentario sobre el Arbaa Turim, dándole el nombre de Schulcham Arukh (La Mesa Preparada). Pero, no obstante, como las costumbres de los judíos orientales diferían enormemente de los judíos del oeste, ni siquiera el Schulchan Arukh de Joseph Karo bastó para dar satisfacción a todos los judíos. Y por tal motivo el Rabino Mosche Isserles escribió un comentario sobre el Schulchan Arukh titulado Darkhe Mosche (El Camino de Moisés), que tuvo en el oeste la misma aceptación como la obra de Joseph Karo la tuvo en el este.
En la actualidad, el Schulchan Arukh constituye el Código de Ley obligado de los judíos, y lo utilizan principalmente en sus estudios (10) En cada parte de este libro muchos son los comentarios que se han escrito.
Un punto importante que debe ser destacado es que esta obra ha sido siempre considerada por los judíos como sagrada. Siempre la han considerado y todavía la consideran como más importante que las Sagradas Escrituras. En el propio Talmud se puede ver esto muy claramente:
En el Tratado Babha Metsía, fol. 33a. se lee:
“Aquellos que se dedican a leer la Biblia ejercitan una determinada virtud, pero no mucha; aquellos que estudian el Mischnah ejercitan una virtud por la que serán premiados; pero, no obstante, aquellos que se dedican a estudiar el Gemarah ejercitan la más grande de las virtudes.”
Igualmente en el Tratado Sopherim, XV, 7, fol, 13b:
“La Sagrada Escritura se asemeja al agua, el Míschnah al vino, y el Gemarah al vino aromático.”
La siguiente es una opinión muy conocida y sumamente elogiada en los escritos de los Rabinos:
“Hijo mío, presta atención a las palabras de los escribas antes que a las palabras de la Ley.” (11)
El motivo de esto se encuentra en el Tratado Sanhedrin, X, 3, f. 88b:
“Aquel que quebranta las palabras de los escribas peca más gravemente que aquellos transgresores de las palabras de la ley.”
Igualmente cuando existen diferencias de opiniones entre la Ley y los doctores, ambos deben ser tomados como las palabras del Señor Dios.
En el Tratado Erubhin, f. 13b, donde se relata que existió una diferencia de opiniones entre las dos escuelas de Hillel y Schamai, concluye que:
“La palabra de ambos son las palabras del Viviente.”
En el libro Mizbeach,(12) cap. V, encontramos la siguiente afirmación:
“No existe nada superior al Sagrado Talmud.”
Los defensores contemporáneos del Talmud se expresan acerca de él de la misma manera.(13)
El pensamiento de los cristianos acerca del Talmud está comprobado ampliamente por los numerosos Edictos y Decretos que se han publicado sobre el mismo, por medio, de los cuales las autoridades supremas de la Iglesia, y el Estado lo han proscripto muchas veces y han condenado sea arrojado al fuego este sagrado Código Secundario de la Ley de los judíos.
En el año 553 el Emperador Justiniano prohibió en todo el Imperio Romano la divulgación de los libros Talmúdicos.(14) En el siglo 13 “Los Papas Gregorio IX e Inocencio IV condenaron a los libros del Talmud por contener toda clase de vilezas y blasfemias en contra de los verdaderos cristianos, y ordenaron se quemaran por cuanto divulgaban muchas horribles herejías”.(15)
Posteriormente fueron condenados por otros muchos Pontífices Romanos: Julio III, Pablo IX, Pío IV, Pío V, Gregorio XIII, Clemente VIII, Alejandro VII, Benedicto XIV, y por otros Papas que hicieron publicar nuevas ediciones del Index de Libros Prohibidos de acuerdo a lo ordenado por los Padres del Concilio de Trento, e incluso en la época actual.(16)
Al comienzo del siglo 18, cuando la paz de la Iglesia se vio alterada por nuevas religiones, los judíos comenzaron a distribuir públicamente el Talmud ayudados por la imprenta, recientemente inventada. La primera edición impresa íntegra del Talmud, conteniendo todas las blasfemias contra la religión cristiana (17) fue publicada en Venecia en el año 1520.(18) Y la mayoría de los libros judíos, favorable a ellos, que fueron publicados en ese siglo, están completos y son auténticos.
Hacía el final del siglo 16 y comienzos del siglo 17, en la época en que muchos hombres famosos se dedicaron con toda diligencia al estudio del Talmud, los judíos temiendo por sí mismos, comenzaron a expurgar las partes del Talmud que abiertamente eran hostiles hacia los cristianos.
Y en un Sínodo en Polonia en el año 1631, los Rabinos de Alemania y de otros países declararon que nada que pudiese molestar a los cristianos y ser un motivo de persecución para Israel, debía imprimirse. Con tal motivo existen indicios que en los libros judíos faltan muchas cosas que luego fueron publicadas a partir del siguiente siglo. Los Rabinos explican de memoria el significado de estas cosas, por cuanto ellos poseen los libros auténticos que los cristianos raramente pueden ver.
No obstante, los libros judíos fueron publicados posteriormente en Holanda (país que recibía muy gentilmente a los judíos expulsados de España) con muy pocas mutilaciones. El Talmud que se publicó allí en 1664‑1648 es casi similar a la edición veneciana.(19)
El último recurso inventado para engañar a los censores fue insertar la palabra haiah (fue) al texto auténtico, como, indicando que alguna vez el asunto de referencia figuró allí.(20) Pero con esto sólo logran “lavar la taza por afuera nada más”. Ya que en muchos
pasajes muestran bien a las claras lo que quieren significar, ex. gr. mediante las palabras gam attah, “ aún ahora”, viz. “esta ley obliga”; y aphilu bazzeman hazzeh “aun hasta el día de hoy” viz. esta ley sostiene” y semejantes cosas parecidas .(21)
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Debemos agregar algunos breves comentarios sobre ese otro libro judío muy conocido, denominado el ZOHAR.
Según algunos Rabinos, Moisés, después de haber sido instruido sobre la interpretación de la ley en el Monte Sinai, no transmitió esta información a Josué ni tampoco a los sesenta Ancianos, sino a Aaron, quien la transmitió a Eleazar, y así sucesivamente hasta que las enseñanzas por vía oral fueron recopiladas en forma de libro, llamado, el ZOHAR, que deriva del nombre ZEHAR, que significa brillar hacia adelante, por cuanto es una aclaración de los libros de Moisés, un comentario sobre el Pentateuco.
Se dice que su autor fue R. Schirmeon ben Jochai, un discípulo de R. Akibha quién, 50 años después de la destrucción del Templo, en la guerra de Adriano contra los judíos, terminó su vida como un mártir alrededor del año 120 A. C. Sin embargo, como figuran en este libro muchos nombres de hombres que vivieron muchos siglos después del año mencionado, y desde el momento que ni Rambam (R. Mosche ben Nachman), ni R. Ascher, quien falleció en el año 1248 A.C., no lo mencionan; es más probable que estén más cerca de la verdad aquellos que afirman que el libro de Zohar vio por primera vez la luz alrededor del siglo 13. Se considera esto especialmente probable por cuanto alrededor de esta época apareció un libro similar en argumento y estilo al tipo de escritura Chaldaic.
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Muchos otros libros fueron publicados por los maestros judíos que se utilizan para el estudio de la ley judía, los que son muy apreciados, por cuanto explican muchos pasajes oscuros del Talmud. Algunos de los cuales se mencionan en este libro y son los siguientes:
BIAR ‑ Declaración, elucidación. Comentario sobre otro Comentario. Estas declaraciones difieren unas de otras.
HALMH0TH ‑ Escrito generalmente HIL KHOTH, Decisiones o Disertaciones. Libros separados de las Sagradas Escrituras y del Talmud de distintos Rabinos: Maimónides, Beshai, Edels, Moisés de Kotzen, Kimchi y otros. En la mayoría de los casos las citas son del HILKHOTH AKUM de Maimónides. Contienen estas citas disertaciones sobre las estrellas y los planetas y sobre el status de las naciones. Existe otra disertación – HILKHOTH MAAKHALOTH ASA. VOROTH‑ sobre las comidas prohibidas.
IUCHASIN o SEPHER IUCHASIN ‑ Disertaciones sobre el linaje. Trata sobre la historia sagrada y la de los judíos desde el principio del mundo hasta el año 1500. Fue impreso en Cracow, en 1580.
JALKUT ‑ Una recopilación de comentarios de diversos libros antiguos. Se presume no tener éstos un significado literal sino alegórico. Autor: Rabino Shimeon de Frankfurt.
KED HAKKEMACH ‑ Tonel de harina. Contiene por orden alfabético los lugares de las comunidades teológicas. Autor: Rabino Bechai de Lublin.
MAGEN ABRAHAM ‑ Escudo de Abraham. Autor: Perizola.
MIZBEACH HAZZAHABH ‑ El Altar Dorado. Un libro cabalístico: R. Schelomon ben Rabbi Mordechai. Impreso en Basle, en 1602.
MACHZOR ‑ Un Cielo. Libro de Oraciones utilizado en las grandes festividades.
MENORATH HAMMAOR ‑ Candelero de luz. Un libro talmúdico. Contiene el Agfadoth y el Medraschim, por ej, comentarios alegóricos e históricos basados íntegramente en el Talmud. Autor: Rabino Isaac Abhuhabh. Impreso en 1544.
MAIENE HAIESCHUAH ‑ Fuentes del Salvador. Un comentario agudo sobre Daniel por el Rabino Isaac Abarbaned. Figuran muchas disputas con los cristianos. Impreso en 1551.
MIKRA GEDOLAH ‑ La Gran Asamblea. Una Biblia hebrea con comentarios por R. Salomon Iarch y R. Ezra.
MASCHMIA IESCHUAH ‑ El Predicador de la Salvación. Explicaciones sobre todos los Profetas. Sobre la futura redención. Autor: R. Abarbanel.
NIZZACHON ‑ Victoria. Ataca a los Cristianos y a los Cuatro Evangelios. Autor: Rabino Lipman. Impreso en 1559.
SEPHER IKKARIM ‑ Libro sobre los fundamentos o artículos de la fe. Contiene un ataque muy encarnizado contra la fe cristiana.
EN ISRAEL ‑ El Ojo de Israel. Un libro célebre. Contiene una segunda parte ‑BETH JAKOBH‑, la Casa de Jacob. Abarca las más deleitables historias talmúdicas. Impreso en Venecia, en 1547.
SCHAARE ORAH ‑ Las Puertas de la Luz. Un libro Cabalístico muy famoso. Autor: Ben Joseph Gekatilia.
SCHEPHAA TAL ‑ Abundancia de Rocío. Un libro Cabalístico. Una guía‑clave al libro de Zohar y otros libros similares. Autor: Rabino Schephtel Horwitz de Praga.
TOLDOTH IESCHU ‑ Las Generaciones de Jesús. Un pequeño panfleto de blasfemias y maldiciones. Contiene la historia de Cristo. Lleno de manifestaciones falsas y engañosas.
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En la preparación de este folleto he utilizado material de la siguiente procedencia:
El TALMUD. Edición de Amsterdam, 1644‑48, en 14 volúmenes.
SCHULKHAN ARUKH, por el Rabino Joseph Karo. Edición de Venecia, 1594. Sin comentarios.
IORE DEAH. Numerosas citas. Edición de Krakow.
ZOHAR. Edición de Amsterdam, 1805. 3 volúmenes.
MIKRA GEDOLAH. Edición de Ámsterdam, 1792, 12 volúmenes; edición de Basle, 1620, 2 volúmenes, edición de Venecia.
HILKHOTH AKUM, de R. Maimónides, editado por Vossius, 1675.
Como obras auxiliares he utilizado:
JOANNES BUXORFIUS, a. Lexicon Chaldaicum, Talmudicum et Rabbinicum, Basle, 1640. b. De Abreviaturas Hebraicis; Operis Talmudis Recensio; Bibliotheca Rabbinica. Basle, 1712. e. Synagoga Judaica. Basle, 1712.
JOH. CHRISTOPHORI WAGENSEILII, Sota Aldtorfi Noricorum, 1674.
GEORGII ELIEZ. EDZARDI: Tractatus talmudici “AVODA SARA”. Hamburgo, 1705.
JACOBI ECKER: Der Judenspiegel im, Lichte der Wahrheit (El Espejo Judío a la Luz de la Verdad). Paderborn, 1884.
AUGUST ROHUNG: Die Polemik und das Manschenopfer des Rabbinismus. (Las Polémicas y el Sacrificio Humano del Rabinismo) ‑ Paderborn, 1883.
He utilizado únicamente las obras de aquellos autores que gozan del más alto concepto entre los mismos judíos, y a quienes éstos acuden en sus controversias con los cristianos, citando de una manera imparcial las opiniones de los mismos. (22) La gran diligencia de ellos en citar de los textos de libros que he tenido la oportunidad de revisar, ha sido para mí una evidencia de haber utilizado yo la misma diligencia, aún cuando he citado de fuentes menos conocidas y a las cuales ellos tienen mucho mayor acceso del que tengo yo.
NOTAS
1. Singer: ¿Deben los judíos convertirse al cristianismo? p. 6. Viena, 1884. (N. del A.)
2 Daniel Chwolson: ¿Utilizan los judíos sangre cristiana?, pp. 11, 12, San Petersburgo, 1879. (N. del A.)
3 Revista Polaca Izraelita (Varsovia) Nº 48, p. 459c, 1891. (N. del A.)
4 Dr. A. Jellenek: Gegen die Antisemiten (En contra de los anti‑semitas.), p. 9, Viena, 1882. (N. del A.)
5 Cf. Rabino Levi en Berakhoth, fol. 5a, Rabino Iochanan en Megillah, f. 19b. (N. del A.)
6 Para probar esto apelaron al Exodo, Cap. XXIV, 12: “Mas Dios dijo a Moisés: Sube a lo alto del monte en donde estoy, y detente allí y te daré unas tablas de piedra con la ley y los mandamientos que tengo escritos en ellas, a fin de que los enseñes al pueblo”. Ellos afirman que en este pasaje las palabras “tablas de piedra” significan los diez mandamientos, que “una ley” significa el Pentateuco, “los mandamientos” significan el Mischnah; “que tengo escritos en ellas” los profetas y los hagiógrafos; y “a fin de que los enseñes al pueblo” el Gemarah. Cf. Berakhoth, fol. 5a (N. del A.)
7 De Tosepheth, o Tosiphta, que significa agregado. (N. del A.).
8 De Baria externo, o Baraietha, enseñanza externa. (N. del A.).
9 De Seder, orden; Massekheth, tratado; Perek, cabeza.
(N. del A.)
10 Para los judíos de esta época el Talmud tiene el mismo valor que las obras de los Doctores de la Iglesia para los Cristianos. El Schulchan Arukh corresponde a nuestro Compendio de Teología. (N. del A.)
11 Cf. Erubhin, f. 21b. (N. del A).
12 Cf. Joan. Bustorf, Recensio operis Talmud, p. 225 (N. del A.)
13 Cf. Talmud Babli, Tratado Berachoth, Berlín edic., 1842. Fref. p. 8. (N. del A.)
14 Cf. Authenticae Constitutiones, Novella 146. (N. del A.)
15 Cf. Corp. iuris can. VII Decretal lib. V, Tit. IV, cap. I. (N del A.)
16 En la última edición de este Index Expurgatori se lee «por orden de Nuestro Santo Padre el Papa León XIII que con toda felicidad gobierna actualmente la iglesia de Cristo”, publicado en 1887, “El Talmud y otros libros judíos” se proscriben como sigue: “Aunque en el Index publicado por el Papa Pío IV, el Talmud judío con todos sus glosarios, acotaciones, interpretaciones y exposiciones han sido prohibidos pero si se publicaran sin el nombre de Talmud y sin sus calumnias viles contra la religión cristiana podrían ser tolerados; no obstante, Nuestro Santo Padre el Papa Clemente VIII en su Constitución contra la literatura impía y los libros judíos, publicado en Roma en el año de Nuestro Señor 1592 … los proscribió y condenó; con lo cual no era su intención permitir o tolerarlos aún bajo las precedentes condiciones; por cuanto él expresa y especialmente estableció y determinó que los impíos libros talmúdicos, cabalísticos y otros nefastos libros judíos fuesen en su totalidad condenados y prohibidos y que siempre debían permanecer condenados y prohibidos, y que su Constitución sobre estos libros debía ser perpetua e inviolablemente observada”.
El último intento para acabar con los libros talmúdicos fue llevado a. cabo por el Emperador Maximiliano en el año 1510 quién acuciado por el judío converso Johannus Pfefferkorn, ordenó que los libros judíos sean confiscados y entregados a las Universidades para ser examinados. Esto suscitó la famosa controversia “Reuchlinian”, derivado del nombre Reuchlin, que fue consejero del Duque de Wütenberg y defendió algunos pasajes del Talmud. Fue apoyado por los célebres humanistas, Erasmo de Rotterdam, Ulfich Hutten, Aegidius de Viterbo y otros. Esta controversia conmovió a toda Europa. Luego de muchas deliberaciones las universidades de Erfurt, Moguntina, Lovaina y París, acusaron a Reuchlin de ser propagandista judío; el principal inquisidor Dominus Hoogstraten, sin embargo, lo acusó de herejía depravada y lo citó ante la ley. Finalmente el proceso fue llevado a Roma y allí, en 1516, los jueces dieron su fallo favorable a la causa, de Reuchlin. Por último, el proceso fue cerrado por el Papa León X, quien ordenó a las dos partes que se mantuvieran en silencio, y sin haber dado al asunto un fallo definitivo. De esta manera, ni Reuchlin fue declarado inocente, ni el Talmud, condenado al fuego. (N. del A.)
17 Una muestra de esta edición, consistente en 12 volúmenes, puede contemplarse en el Hall Imperial de la Biblioteca de Viena, de donde se extrajeron muchas copias. (N. del A.)
18 Los judíos suelen señalar triunfalmente el hecho que fue en ese mismo año que Martin Lutero quemó la Bula del Papa León X, cfr. Em Deitsch en la Revista Cuatromestral, oct. 1867, titulado ¿Qué es el Talmud? (N. del A.)
19 Impreso en caracteres chicos, en cuartos grandes. Se debe destacar que casi todas las ediciones del Talmud tienen la misma cantidad de folios y la misma disposición del texto. Depende del tipo de imprenta si el modelo es grande o pequeño. (N. del A.)
20 A continuación se ofrece un ejemplo de esto: Sahulchan Arukh, un pasaje de la antigua edición Veneciana de 1594 dice: “En lo que respecta a aquellos que adoran las estrellas y los planetas, cuando no existe ninguna guerra entre nosotros y ellos … no deben ser puertos en libertad”, etcétera.
21 Cf. Choschen ham, 339, 10; Iore deah, 159,I, etc (N. del A.)
22 “… La santa religión cristiana no tiene necesidad de falso testimonio, ni tampoco esto le serviría de manera alguna de ayuda.” I. C. Wagens, en Sota, p. 298. (N. del A.)