195 páginas
Editorial Cruz y Fierro
1981
Encuadernación rústica
Precio para Argentina: 25 pesos
Precio internacional: 8 euros
Testimonio de esa labor de esclarecimiento doctrinal es este libro cuya segunda edición presentamos; libro que, como dijo nuestro inolvidable Carlos A. Sacheri, “se ha vuelto clásico entre nosotros”.
Es notorio que la Universidad Argentina, en lo que va de este siglo, ha vivido en estado de perpetuo conflicto, habiendo fracasado los ensayos de diferentes gobiernos para darle solución. El autor ha estudiado a fondo la cuestión y demuestra que tales fracasos obedecen a un falso planteo del problema.
La Universidad, por una serie de rebajamientos en la concepción de sus fines, ha ido apartándose de su verdadera finalidad, hasta llegar al Movimiento Reformista el cual, bajo pretextos universitarios, quiso convertir la Universidad en campo de experimentación de la Revolución Social y a las juventudes argentinas en vanguardias revolucionarias.
Todo el proceso de transformación de las universidades, cayendo grado por grado, con sus proyecciones sobre los estudios, autoridades, profesores y alumnos, ha sido analizado de una manera penetrante y decisiva, con un estilo cálido y vibrante, propio de aquel que ha vivido intensamente el problema.
En esta edición añade un Epilogo, donde demuestra cómo se cumplió la finalidad revolucionaria de la Reforma, convirtiéndose en una avanzada de la guerrilla que por varios años desarrollo una violenta actividad subversiva enfrentando a las propias Fuerzas Armadas de la Nación.
ÍNDICE
Prólogo 9
Advertencia preliminar 13
CARACTERES DE LA UNIVERSIDAD VERDADERA
I. Universidad y vocación intelectual 21
II. La Universidad, Escuela de sabiduría 27
LOS GRADOS DE LA CAÍDA
Esquema preliminar 35
La Universidad Filosófica 37
V. La Universidad Científica 41
VI. La Universidad Profesional 45
VII. La Universidad Burocrática 51
LA REFORMA UNIVERSITARIA
VIII. Antecedentes 59
IX. La generación del 18 63
X. Una revolución espiritual 67
XI. La Revolución en la Universidad 73
Las fuentes ideológicas de la Reforma … 79
Resultados de la Reforma 87
La Reforma juzgada por los reformistas .. 91
EL ESTUDIANTE Y LA REFORMA
XV. Idea del verdadero estudiante 109
XVI. Responsabilidad del estudiante 117
XVII. Concepción reformista del estudiante …. 123
XVIII. La acción estudiantil 133
XIX. Resultados de la confrontación 139
XX. Principios de la solución 141
EL PROFESOR Y LA REFORMA
XXI. El profesor: su misión, deberes y derechos . 149
XXII. Dos concepciones falsas 161
XXIII. Reestructuración del profesorado 167
RECUPERACIÓN DEL ESPÍRITU UNIVERSITARIO
XXIV. La selección de las vocaciones 175
XXV. La actitud universitaria 181
XXVI. La plenitud en la Verdad 187
Epilogo
De la Reforma a la Guerrilla 191
EL AUTOR
La personalidad del Dr. FRANCISCO JAVIER VOCOS es vastamente conocida en los circuios judiciales, universitarios y artísticos del país.
Nacido en la ciudad de Córdoba, obtuvo su titulo de abogado en la Universidad Nacional de dicha ciudad. En la magistratura provincial ejerció los cargos de Juez de Paz Letrado, Agente Fiscal y Camarista en lo Criminal. Después de un período en que ocupó el cargo de Ministro de Hacienda de la Provincia, se reintegró a la carrera judicial en el cargo de Camarista de la Cámara Federal de Apelaciones de la Capital Federal, que desempeña hasta su jubilación.
Ejerció la docencia dictando cátedras de Moral en el Colegio Nacional de Monserrat y en la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano; y de Etica en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Córdoba, que renunció al radicarse en esta Capital, donde tuvo a su cargo la misma cátedra en la Universidad Católica Santa María de los Buenos Aires.
Publicista y conferencista ha colaborado en el diario Los Principios de Córdoba y en las revistas Presencia, Nuestro Tiempo, Verbo y Roma de esta ciudad, en la que ha pronunciado más de cincuenta conferencias sobre temas culturales.
Su tarea intelectual se ha manifestado también en el libro, el ensayo y la poesía, habiendo publicado, además del presente libro: Ascenso espiritual por los misterios del rosario, Ed. ARX, 2? ed., 1980; El mar en la copa, poesías, Ed ARX, 1977; Más allá, mar adentro, poesías, Ed. ARX, 1979; Subordinación de la cultura a la ética, Actas del Primer Congreso Nacional de Filosofía, Mendoza, 1949: Lo natural y lo sobrenatural en educación, Primer Congreso Mundial de Filosofía Cristiana, Embalse de Río Tercero, Córdoba, 1979; Liturgia y folklore, Separata de la Revista Roma.
PREMIO SAN GABRIEL 1980. El libro sobre el Santo Rosario y los dos libros de poesías merecieron el Premio San Gabriel 1980, otorgado por la Comisión del Episcopado para los Medios de Comunicación Social, con los fundamentos siguientes:
“Jurisconsulto, ex-camarista, filósofo y poeta, a través de su producción estimula y lleva como de la mano a lectores y oyentes a trascender lo efímero y pasajero, para aventurarse en el mundo de la belleza increada, la verdad sin límites y el amor sin orillas que es Dios.
“Por su producción poética y en especial por su obra Ascenso espiritual por los misterios del rosario, se otorga en este Año Mariano el San Gabriel al Dr. Francisco Javier Vocos”.
OTRAS FACETAS. Cultor de la pintura, en la que se destacan sus paisajes, sus temas de la Boca y del Riachuelo, ha realizado ya en esta Ciudad diez exposiciones individuales y ha participado en varias muestras colectivas, habiendo merecido elogiosos juicios críticos de diarios y de revistas especializadas, como también una importante adquisición de cuadros para Estados Unidos.
Sus profundas convicciones religiosas y su sólida formación doctrinal han orientado su labor hacia un permanente testimonio de la Verdad Católica:
PRÓLOGO
En este libro he tratado, por una parte, de facilitar la comprensión del problema universitario presentando su planteo correcto; por otra, advertir sobre el peligro que era para el país el movimiento subversivo que se ocultaba bajo el disfraz estudiantil de Reforma Universitaria.
Lo primero, porque la Universidad argentina vivía en estado de perpetuo conflicto, que tenía la propiedad de esconder el verdadero problema, el que, por supuesto, permanecía y permanece in-soluble.
Lo segundo, porque la llamada Reforma Universitaria enseguida mostró su verdadera naturaleza política, de raigambre marxista, que utilizó las altas casas de estudio para formar las vanguardias de la revolución social que pretendía realizar en la América Latina. El marxismo internacional aprovechó el largo proceso de caída de la Universidad que se estudia en este trabajo, para precipitar la crisis y arrastrar a las juventudes a la revolución que había consumado en Rusia y continuaba propagando por el mundo. Todo lo que estaba contenido en sus principios comunistas (orientación que prevaleció sobre la de algunos intelectuales laicistas o liberales que inicialmente la prohijaron) se vino cumpliendo sistemáticamente desde 1918, llevando el ensayo revolucionario hasta sus últimas consecuencias. Estos años corridos desde la primera edición de este trabajo, han demostrado hasta dónde podía llegarse por ese camino.
A pesar de todo lo que se conocía ya, después de medio siglo de Reforma, nadie intentó conjurar el peligro ni ensayar una solución en su terreno verdadero.
Por otra parte, era lógico que así fuera. Desde la Ley Avellaneda la Universidad ha sido oficialmente entendida como centro de formación profesional, lo cual —como se explica en el desarrollo de este libro— importaba una grave caída con relación a la Universidad propiamente dicha, que nació como escuela de sabiduría y por una progresiva degradación de finalidades estaba en ese punto. Pero los que actúan, dirigen o manejan esas casas de estudio, se han criado en esa escuela profesional, con más las deformaciones posteriores, especialmente la que introdujo el movimiento reformista; y no solamente no la entienden de otra manera, sino que no conciben ni quieren otra cosa. Para la mayor parte de ellos, el ideal universitario consiste en que lo actual funcione sin desórdenes ni violencias materiales. El verdadero desorden, el desorden de los espíritus no lo perciben; simplemente viven en él sin darse cuenta.
Los que creen que esa es la verdadera universidad se empeñan en adaptarla a los progresos de la técnica moderna, que consideran la perfecta superación de la sabiduría. Personalmente he escuchado a personas muy respetables, que la universidad no puede prescindir de las especialidades que se manifiestan en la actualidad.
Evidentemente el progreso técnico es valioso en su orden e interesa al bienestar público y por eso mismo es un problema de gobierno, que debe tener centros especializados de investigación, de estudio, de experimentación, construcciones o laboratorios, según de lo que se trate. Pueden estar vinculados a una Facultad y depender de la Universidad, a condición de que no se la convierta a la técnica en un sustitutivo del saber en sus grados más altos.
Y también be escuchado a los que siguen enfocando el problema universitario en el plano de ocasionales rivalidades políticas o de sectores universitarios, lo que en definitiva se convierte en una disputa por el gobierno de la Universidad y por la distribución de los cargos. Esto da lugar a un mundo de cuestiones que enmarañan el ambiente, obstaculizan la visión y encienden pasiones que en definitiva sólo contribuyen a agravar las cosas, alejándose siempre de los temas realmente universitarios.
Por cierto que la solución no podrá venir de los mismos que contribuyen a mantener la confusión. La salida tampoco será rápida ni fácil; porque en la raíz del problema, como en todas las etapas de la educación, está actuando la concepción materialista de la vida que hoy impera y en la cual coinciden el marxismo y todos aquellos que anteponen las riquezas a la conquista de la Verdad y al disfrute de la Sabiduría.
Muchas cosas han pasado en nuestro país en los últimos veinte años, siendo la más importante para este trabajo el tránsito de la Reforma a la Guerrilla de lo cual trato en un capítulo final que he agregado al libro.
Es conveniente, pues, recordar que se cumplió todo lo que estaba implícito en los principios puestos en juego y que existió una relación directa entre las formaciones activistas de la Reforma y la explosión subversiva que asoló nuestro país todo un decenio.
Es necesario volver a pensar en estos temas e insistir sobre ello dando testimonio de la verdadera Universidad y de la auténtica vida universitaria, porque hay signos evidentes de que muchos se aprestan a reabrir todo el largo y cruento proceso ya cumplido.
Agosto 15 de 1981.