236 páginas
medidas: 14,5 x 20 cm.
Ediciones Sieghels
2016, Argentina
tapa: blanda, color, plastificado,
Precio para Argentina: 240 pesos
Precio internacional: 22 euros
Carlos Dinen intenta demostrar que la Biblia Hebrea, que conocemos como Antiguo Testamento, no es sino una fábula, una recolección de antiguas leyendas, inventada como parte de un plan para obtener dominio sobre el mundo, y específicamente sobre Palestina. Aún más, tales planes incluyen en el futuro explícitamente a la Patagonia argentino-chilena, y el acontecer del mundo pareciera reivindicar tal teoría.
En “Orígenes de la Biblia Hebrea” se intenta comprobar, citando fuentes y pruebas, que tales leyendas han sido copiadas de los libros sagrados de la India antigua, y hábilmente adaptadas al texto bíblico hebreo, realizándose así el más vergonzoso acto de falsificación literaria. Sin embargo, los historiadores judeocristianos de Roma, y los masones, con singular proceder, han incluido en los textos de la verdadera Historia Universal tales cuentos.
Un vasto programa judeocristiano impuesto a través de la francmasonería, mediante los Programas de los Ministerios de Educación para la enseñanza universitaria, media y básica, se propone inventar una Historia de Israel que jamás existió, y enseñarla como formando parte de las civilizaciones antiguas, interpolándola con la de los Imperios de la Antigüedad
. Con ello alegan los actuales historiadores judíos que su demanda territorial sobre Palestina se fundamenta en la Biblia, porque en ella está escrito que Jehová, el Dios de Israel, se le “apareció” al rabino Abraham, y le “regaló” Canaán o Palestina como “herencia”. Esta es su única prueba, una promesa de un dios vengativo, sanguinario e irritable sobre una porción de tierra que ni siquiera le pertenecía, en un supuesto libro sagrado que poco tiene de trascendencia y divinidad y mucho de venganza, violencia y engaños.
Indicio del grado de manipulación de tal libro lo da el que los libros del Antiguo Testamento que relatan la supuesta conquista de Palestina ni siquiera figuraban entre los 22 libros que lo conformaban en la antiguedad sino que fueron interpolados en épocas posteriores. Los arqueólogos e historiadores de método científico no han logrado encontrar ni una sola prueba de tales relatos en la documentación que sí avala, por otra parte, a todas las civilizaciones contemporáneas y hasta vecinas.
Sin embargo, disfrazado de “pueblo santo”, el Sionismo está Instrumentalizando la Biblia para judaizar la humanidad y poder cumplir la declarada promesa de su dios de tener como siervos a todas las naciones.
Por ello resulta importante verificar cuánto de manipulación pudo haber en tal libro para que judíos y no judíos puedan vivir en paz sin que planes de dominio de tiriteros en las sombras logren manipular a ambos con engaños.
ÍNDICE
Primer prólogo de autor7
Introducción: Pruebas históricas para acreditar que Palestina jamás perteneció a Israel.9
Segundo prólogo de autor19
Análisis de el Libro de Mormón: Índice analítico.-19
Tercer prólogo de autor31
Cómo el sionismo preparó el plan financiero para apoderarse de Palestina y la Patagonia chileno-argentina…31
Ahora hablaremos en serio.- 37
Jesucristo no aparece citado en la Thorá hebrea.-39
Resúmenes.- 40
Cómo el sionismo preparó el plan financiero para apoderarse de Palestina y la Patagonia chileno-argentina…41
La resistencia árabe-palestina y el Islam.45
Síntesis: 56
¿Qué clase de “Dios” es éste?67
I.- El Génesis bíblico hebreo: un plagio del vedismo indoario69
II.- Génesis del Código de Manú en sánscrito ( 1, 5 )75
La enfermedad bíblica de los teólogos de Roma.- 83
III.- El origen de la promesa del envío de un redentor. 85
Humanidad.-85
IV.- El poema del diluvio universal.-97
Cronología histórica.- 106
V.- La leyenda del patriarca Adgigarta113
VI.- Falsificación de la historia universal y de los antiguos mapas del mediterráneo asiático125
VII.- La biblia hebrea es utilizada por el sionismo para justificar crímenes y usurpaciones territoriales133
VIII.- Objetivos territoriales en la falsificación de mapas del mediterráneo asiático215
IX.- Libros bíblicos falsificados231
Primer prólogo de autor
¿Qué es “Historia Universal”? Conforme a la Real Academia, “HISTORIA” Universal es la narración verdadera de los sucesos pasados. ¿Es posible incluir, dentro de esta narración verdadera de los sucesos pasados, las mitologías que relata el Génesis de la Biblia hebrea, tales como la Creación del Mundo por Jehová Dios, Adán y Eva, Noé y el Diluvio Universal, la promesa de Jehová a Abram de regalarle Canaán como herencia, las leyendas de Moisés y de José en Egipto, etc. ? No, porque sólo son fábulas, leyendas inverosímiles. Aquí comprobaremos, con las pruebas en las manos, que tales leyendas -una por una- han sido copiadas de los libros sagrados de la India antigua, y hábilmente adaptadas al texto bíblico hebreo, realizándose así el más vergonzoso acto de falsificación literaria. Sin embargo, los historiadores judeocristianos de Roma, y los masones, con singular proceder, han incluido en los textos de la verdadera Historia Universal tales cuentos, señalando que éstos tienen como “fin principal” proporcionar a sus alumnos una visión de conjunto de la Historia Universal… (Revísense los “Prólogos” de numerosos historiadores europeos y americanos, y se comprobará con sorpresa cómo se engaña a las actuales generaciones de estudiantes, que son obligados a aprenderse de memoria tales leyendas, como si éstas hubieran formado parte de la verdadera Historia Universal… ) ¿Cómo pueden pertenecer a la verdadera Historia las mitologías que relata el Génesis hebreo? Sin embargo, esto es lo que hoy está ocurriendo en colegios y universidades de Europa y América, de acuerdo con los Programas de los Ministerios de Educación para la enseñanza universitaria, media y básica, todo conforme a un vasto programa judeocristiano impuesto a través de la francmasonería.
¿Cuál es el propósito de este programa de educación mundial?
Inventar una Historia de Israel que jamás existió, y enseñarla como formando parte de las civilizaciones antiguas, interpolándola entre la Historia de Roma Imperial, el Egipto Faraónico, el Imperio Hitita, el Imperio Babilónico, el Asirio, etc., y “enredando” a “Israel” con todos los Imperios, de la Antigüedad…
Pruebas históricas para acreditar que Palestina jamás perteneció a Israel.
El problema palestino se plantea correctamente en los siguientes términos:
¿Perteneció en la Antigüedad Palestina a Israel? Para contestar esta interrogante, es necesario revisar la Historia Antigua. Alegan los actuales historiadores judíos que su demanda territorial sobre Palestina se fundamenta en la Biblia, porque en ella está escrito que Jehová, el Dios de Israel, se le “apareció” al rabino Abram, y le “regaló” Canaán o Palestina como “herencia”. Y para acreditar lo dicho, un rabino hojea la Biblia y lee: “Jehová dijo a Abram: “Toda la tierra que ves, te la voy a dar a ti y a tu descendencia para siempre” (Génesis 13, 15). Un teólogo de la Iglesia Católica interpreta este pasaje así: “Toda la tierra que ves, te la voy a dar a ti y a tu descendencia para siempre. Esta es la tierra de Canaán, hoy llamada Palestina” (Biblia Latinoamérica, año 1995, pág. 22). Más adelante, Jehová dice que él puede regalarle Palestina a quien le plazca, porque “TODA LA TIERRA LE PERTENECE” (Éxodo 19, 5). EN RESUMEN : Para apoderarse de Palestina, los judíos alegan que su Dios Jehová les “regaló” Palestina como “herencia”, para siempre…
¿Es verdad todo lo anterior? ¿Pertenece toda la Tierra a Jehová, el Dios de Israel? ¿Tiene derecho a “regalársela” a quien le plazca? Esto es lo que analizaremos a continuación. CUANDO LOS JUDÍOS SIONISTAS ALEGAN POSEER “DERECHOS TERRITORIALES” SOBRE PALESTINA, PARA ACREDITAR LO QUE DICEN, DEBEN EXHIBIR FORZOSAMENTE UN DOCUMENTO SERIO, DE ACUERDO A LAS NORMAS DEL DERECHO INTERNACIONAL, FIRMADO POR PERSONAS RESPONSABLES, CON TESTIGOS DE AMBAS PARTES, PERO NO PRESENTAR COMO “DUEÑO” A UN “DIOS” QUE JAMÁS HA SIDO VISTO, NI SIQUIERA POR LOS RABINOS QUE LO INVENTARON. De manera que, sin este Documento de Derecho Internacional, toda la reivindicación territorial israelí sobre Palestina es NULA. Y AUNQUE PAREZCA INCREÍBLE DECIRLO, EL PUEBLO JUDÍO NO POSEE NINGÚN DOCUMENTO CON VALOR INTERNACIONAL QUE ACREDITE QUE EN LA ANTIGÜEDAD PALESTINA LE PERTENECIÓ, COMO TAMPOCO LO POSEE EN LA ACTUALIDAD. PALESTINA, EN LA ANTIGÜEDAD, JAMÁS LE PERTENECIÓ AL PUEBLO JUDÍO, NO LE PERTENECE Y JAMÁS LE PERTENECERÁ. Los judíos se apoderaron de Palestina gracias a un golpe de audacia, dejando de lado todo Derecho Internacional, respaldados por Inglaterra y Norteamérica. Por más que he intentado descubrir UNA PRUEBA A FAVOR DE LOS JUDÍOS SIONISTAS, ÉSTA NO EXISTE. ¿Cuándo, a través de la historia, los jefes del pueblo palestino se reunieron con los jefes del pueblo israelí, y le vendieron a éste un trozo del territorio palestino? ¡Jamás! La falsedad de la reivindicación territorial israelí está acreditada por las “pruebas” que presenta. Si un judío dice: “¡Miren!, éste país me pertenece desde tiempos inmemoriales, y voy a “restablecer” en él nuevamente El Estado Judío”, se le pregunta: bueno,
¿y dónde está el EL TÍTULO DE DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO para acreditar lo que dices? Porque para acreditar que se posee una propiedad sobre cualquier territorio ajeno, se requiere una prueba legítima. La Biblia es su única prueba, es decir, la “prueba” de que “Dios” les regaló Palestina. Esto es muy infantil. ¿Hemos de creer en este supuesto “regalo” divino? ¿Hemos de creer que “Dios” les “regaló” Palestina como “herencia”? Cualquier juez letrado en Derecho Internacional diría: “Esto es muy idiota”. CUANDO EN 1896 EL SIONISTA TEODORO HERZL PUBLICÓ SU LIBRO EL ESTADO JUDÍO Y REIVINDICÓ DERECHOS TERRITORIALES SOBRE PALESTINA, LOS ÁRABES PALESTINOS HABITABAN ESTA TIERRA DESDE MILES DE AÑOS ANTES, Y LA ÚNICA “PRUEBA” QUE LOS SIONISTAS PRESENTARON PARA ACREDITAR QUE PALESTINA LES PERTENECIÓ EN LA ANTIGÜEDAD, FUE LA BIBLIA, “PRUEBA”, REPITO, QUE NO ACEPTARÍA NINGÚN TRIBUNAL INTERNACIONAL. En la Declaración de independencia del Estado de Israel, leemos lo siguiente: “La Tierra de Israel fue la cuna del pueblo judío. Aquí se formó su personalidad espiritual, religiosa y nacional. Aquí conquistó su independencia y creó una cultura de significado nacional-universal y aquí se escribió la BIBLIA para el mundo entero”.
¿De qué “cuna” hablan, si todos los sionistas CONTEMPORÁNEOS que se apoderaron de Palestina eran judíos europeos, nacidos y llegados de Rusia, Polonia, Hungría, Alemania, etc.? ¡Qué descarada prepotencia y abuso!
¡Se jactan de haber “creado” una “cultura” de significado nacional-universal, y para acreditar lo que dicen, como única “prueba” presentan ¡la Biblia!, con “pruebas” inventadas por ellos mismos…
Para presentar un ejemplo de reivindicación territorial de acuerdo a las normas del Derecho Internacional, mencionaré el siguiente: en el siglo XVIII, ALASKA, territorio del NO. de Norteámerica, pertenecía a Rusia Zarista. Este territorio está situado en la península homónima, limitando por el N. con el Océano Ártico, al E. con el Canadá, al S. con el Océano Pacífico y al O. con el Estrecho de Bering. Ahora bien: Norteamérica reivindicó derechos territoriales sobre la Alaska rusa, y Rusia Zarista, para tener buenas relaciones diplomáticas con Norteamérica le vendió dicho territorio, en 1867, por la suma de 7. 200. 000 dólares. (Los principales recursos económicos de la Alaska contemporánea son la industria petrolera, la que se encuentra en gran desarrollo). Esta compra-venta se realizó entre Estado-Estado, entre la entonces Rusia Zarista y Norteamérica. En suma: Norteamérica posee un Documento de Derecho Público Internacional que le permite acreditar, ante el mundo entero, que Alaska le pertenece territorialmente. Desde este punto de vista, Alaska es irrecuperable. ¿Por qué el Estado de Israel no puede exhibir, ante el mundo entero, un Documento que acredite que en la Antigüedad Palestina le perteneció, y que la ha reconquistado DIGNAMENTE Y CON HONOR? Sencillamente, está ocupándola por la fuerza. Si analizamos la forma cómo la Israel Sionista Internacional se apoderó de Palestina, veremos que aquella prescindió de todo Tribunal Internacional, de todo Derecho Internacional, manipuló a Inglaterra y Norteamérica como peones de su ajedrez político, y recurrió a unas Naciones Unidas que, moral y jurídicamente, no tenían nada que ver en el pleito palestino-israelí… Desgraciadamente, presionados por Norteamérica y los prestamistas judíos, la mayoría de los países latinoamericanos y europeos (todos endeudados con Sión) votaron a favor de entronizar en Palestina el Estado Judío. Ahora, los sionistas siguen idéntica política de enredo y ambigüedad para apoderarse de la Patagonia Chileno-Argentina, prescindiendo de todo Derecho Internacional, y preparando las condiciones para apoderarse de éstos importantes territorios mediante engaño y fuerza bruta…, tal cual ya lo hicieron con Palestina.
La clave para resolver esta cuestión se encuentra en las declaraciones que hace Herzl en El Estado Judío:
“Se nos debe conceder la soberanía sobre una porción de la superficie adecuada a nuestras necesidades y a nuestras justas ambiciones de pueblo: a todo lo demás proveeremos nosotros mismos”.
“Para esta tarea, sencilla en principio, pero complicada en su ejecución, se crean dos grandes órganos: La Society of Jews y la Jewish Company” (Pág. 55).
“Entonces, si los gobiernos europeos se muestran dispuestos a conceder al pueblo judío la soberanía de algún territorio NEUTRAL, la Society entablará discusión sobre el territorio que ha de ser TOMADO EN POSESIÓN. DOS PAÍSES TIENEN QUE SER TOMADOS EN CUENTA: PALESTINA Y LA ARGENTINA” (Pág. 57).
Ahora, los interrogantes que se plantean aquí son los siguientes:
¿Dónde están los fundamentos históricos que habrían permitido a Herzl realizar demandas territoriales sobre Palestina y Argentina? ¿Dónde están las “pruebas” para demostrar que Palestina o Argentina pertenecieron o pertenecerán territorialmente al pueblo judío? Nuevamente tropezamos con idéntico problema: ¡Tales pruebas no existen! Herzl creó un problema de la nada, hasta convertirlo en cuestión, hasta enredar y confundir a las Naciones Unidas, sin permitirlas recapacitar. Y para rematar, el grupúsculo sionista que en Mayo de 1948 proclamó la “independencia”del Estado de Israel en territorio palestino, ¿sobre qué “BASE” proclamó dicha “independencia”? ¡Sobre ninguna! LA PROCLAMACIÓN DEL ESTADO DE ISRAEL TIENE UNA BASE FALSA. Enredaron, con sus intrigas, a las Naciones Unidas, y lograron que éstas “resolvieran”… “dividir” Palestina, DIVISIÓN QUE CARECÍA ENTERAMENTE DE BASE LEGAL EN DERECHO INTERNACIONAL. Al lograr hacer caer toda la responsabilidad en la Asamblea General, Inglaterra quedó libre de toda responsabilidad, cuando fue ésta la que preparó, desde décadas antes, la entronización del Estado Judío. Sin la ayuda de Inglaterra, hoy no existiría el Estado de Israel. No se discutió dónde estaba el “derecho” del Sionismo a instaurar en Palestina el Estado Judío. Las llamadas Naciones Unidas cometieron, sin darse cuenta, un grave error. Todos los diplomáticos ya habían sido previamente seleccionados para contribuir a la causa sionista. Ningún diplomático pidió una prueba legítima del porqué los sionistas tenían derecho a instaurar en TERRITORIO PALESTINO el Estado de Israel, pues no se trataba de un “Hogar Nacional”, sino de un Estado racista y militar, armado hasta los dientes, destinado a desencadenar en Medio Oriente la muerte, el caos y la destrucción, tal cual están proyectando traerla al Sur de América. Todavía no han mostrado los colmillos, pues se encuentran trabajando subterráneamente para conseguir documentos firmados por importantes funcionarios públicos. En el caso de Palestina, lo que presentaron fue mentiras, engaños, confusión -ENREDARON A LAS NACIONES UNIDAS-, y nuevamente invocaron la Biblia; en efecto, en la “Proclamación de la fundación del Estado de Israel, leemos lo siguiente:
“1. La Tierra de Israel fue la cuna del pueblo judío. Aquí se formó su personalidad espiritual, religiosa y nacional. Aquí conquistó su independencia y creó una cultura de significado nacional universal Y AQUÍ SE ESCRIBIÓ LA BIBLIA PARA EL MUNDO ENTERO”.
¿Es la Biblia, pues, una “PRUEBA” válida para acreditar lo que dicen? Esto lo analizaremos a continuación.
Disfrazado de “pueblo santo” dedicado a Dios, el Sionismo está INSTRUMENTALIZANDO la Biblia para judaizar la humanidad no judía, para idiotizarla, despojarla de sus territorios, convertirla en guiñapo humano y, lo verdaderamente terrorífico, es que los no judíos no se dan cuenta de ello. Es hora que se den cuenta… Todas éstas sectas con apariencia religiosa, mormones, testigos de Jehová, etc., están preparándole el terreno a la dominación internacional judía. Detrás de esta fachada de inocencia, de “AMOR A DIOS”, se ocultan planes terribles. Ha sido un crimen de lesa humanidad el haber permitido la libre enseñanza bíblica entre los pueblos europeos y americanos, pues mediante ésta enseñanza judaizante han infiltrado a las fuerzas armadas de todos los países no judíos, y hoy, nada está seguro de este espionaje.
Segundo prólogo de autor
Análisis de el Libro de Mormón: Índice analítico.-
Si “Jehová”, el llamado “Dios de Israel”, fuera de verdad Dios Universal, es decir, el Dios propiamente dicho, “… el Creador de los cielos y la tierra” (Génesis 1, 1), en la Biblia hebrea habría mencionado la existencia de América, continente que en esa época era completamente desconocido, y que se encontraba ubicado entre Europa y Asia. Sin embargo, América no se menciona, ni por remota casualidad, ni en el Antiguo ni el Nuevo Testamento hebreo. Y, ¿por qué? Porque América ni siquiera había sido descubierta, ni siquiera se pensaba que existía. ¿Cómo es posible que Jehová, el llamado “creador de los cielos y la tierra”, ignoraba que existía América? ¿No dicen que es “Dios”?
No obstante lo anterior, El Libro de Mormón, religión protestante fundada en Norteamérica en 1830 por el rabino judío José Smith, dice que los judíos fueron los primeros en descubrir América viajando en un barco cuya construcción fue ordenada por Jehová el Dios de Israel, porque éste le “regaló” América a su Pueblo Elegido como “herencia”, llamando dicha tierra “La Tierra de Promisión” o “Tierra Prometida.” Curiosamente, aquí encontramos el mismo plan bíblico que se usó para apoderarse de Palestina. Dice El Libro de Mormón: “Los judíos serán reunidos en sus tierras de promisión” (2 Nefi, Capítulo 9, versículo 2). “… hemos obtenido una tierra de promisión, una tierra escogida sobre todas las demás; una tierra de promisión que el Señor hizo convenio conmigo de que sería una tierra para la herencia de mi posteridad” (2 Nefi, Cap. 1, vers. 5). ¡Esto es una copia exacta de la Thorá! Al principio de El Libro de Mormón, aparece una fotografía de Jesucristo visitando las Américas, en circunstancias que dicho continente aún ni siquiera había sido descubierto. En la fotografía Jesús aparece diciendo: “He aquí, yo soy Jesucristo, de quien los profetas testificaron que vendría al mundo” (3 Nefi, Cap. 11, vers. 10). Los mismos pensamientos de la Thorá reaparecen en Mormón, arreglados de acuerdo al nuevo plan. Millones de no judíos militan las filas de estas sectas, y ya se encuentran enteramente convencidos que “Jehová, el Dios de Israel, es propietario titular de la Tierra.
Este es otro excelente ejemplo de cómo se utiliza la religión como instrumento, y se invierten miles de millones de dólares en propaganda, para reivindicar derechos territoriales sobre tierras que jamás han pertenecido a Israel. Este es el nuevo y contemporáneo plan que la propaganda sionista le está enseñando a los latinoamericanos y americanos en general. Así como se apoderaron de Palestina, con el pretexto que Jehová la regaló como herencia al rabino Abram, ahora aparecen con el pretexto que Jehová les regaló a sus antepasados judíos las Américas como herencia. El Libro de Mormón tiene, entre otras finalidades, “… convencer al judío y al gentil que Jesús es el Cristo, el eterno Dios…”
Utilizan a Jehová, Dios de Israel, y a su hijito Jesucristo, para hacer reivindicaciones territoriales sobre América…
Según Mormón, Jehová, el Dios de Israel, le habría dicho a los judíos: “… y según guardéis mis mandamientos, prosperaréis y seréis conducidos a una tierra de promisión, sí, a una tierra que yo he preparado para vosotros, una tierra escogida sobre todas las demás” (1 Nefi, Cap. 2, vers. 20).
Jaim Weismann, primer Presidente de Israel, en su libro A la verdad por el error, señala que habría sido mejor que Moisés los hubiera conducido a América, y NO a PALESTINA…
Mormón relata cómo los judíos serán reunidos en todas sus tierras de promisión, en las Américas, como “designio del gran Creador”, y cómo en dichas tierras se reunirán todas las tribus de Israel. En el libro anónimo titulado el Plan Andinia o el nuevo Estado Judío, también se habla de la reunión en América de todas las tribus de Israel (Pág. 51).
En El Libro de Mormón, la Iglesia Judeocristiana de Roma es llamada “Abominable iglesia; la iglesia del diablo”. Según Mormón, se requiere la destrucción de la Iglesia Judeocristiana a nivel mundial, para erigir en reemplazo la Gran Sinagoga Mundial Judía en Norteamérica. En Mormón, el Viejo y Nuevo Testamento hebreo aparecen complementados en un sólo plan. Otro evidente propósito es disputarle a la Iglesia de Roma el dominio que ésta ejerce sobre cientos de millones de americanos…
“Debemos destruir todas las otras religiones”, dice el sionismo; entre éstas “otras religiones” se encuentran el Islám y el Budismo; es importantísimo trabajar para que estas dos últimas fuerzas se respeten mutuamente. El Sionismo las está instigando a destrozarse mutuamente…
Todo cuanto relata El Libro de Mormón no aparece mencionado en ningún registro histórico de la
Antigüedad, ni egipcio, hitita, babilónico, asirio, fenicio, etc.
Según Mormón, Jesucristo es el Mesías prometido en las Escrituras hebreas, y el rabino norteamericano José Smith es su profeta. ¡VAYA qué nuevas ideas raras le están inculcando a los pobres y desorientados latinoamericanos en la cabeza!¡Y sin otro propósito que quitarles sus tierras y someterlos!
El mismo plan sionista, que se utilizó para apoderarse de Palestina ¡la pobre e indefensa Palestina!, hoy se está llevando a la práctica para apoderarse de Norteamérica, de Latinoamérica, y en especial de Chile y ARGENTINA, porque ambos países conectan geopolíticamente con la ANTÁRTICA y sus incalculables riquezas. Prácticamente, por su situación geopolítica, Argentina, Chile y la Antártica, constituyen un sólo territorio. ¡Con razón Inglaterra no quiere soltar las Malvinas! Todo este plan está respaldado por formidables recursos económicos y propagandísticos; miles y miles de jóvenes misioneros difunden El Libro de Mormón en todos los países latinoamericanos, y apenas llaman la atención…
En Mormón se pretende darle credibilidad histórica a los cinco libros de Moisés, a los relatos de la creación del universo, a Adán y Eva, como si de verdad tales cuentos hubieran existido en la vida real, es decir, como si todo hubiera ocurrido históricamente: “Y después de haber dado gracias al Dios de Israel, mi padre Lehi tomó los anales que estaban grabados sobre las planchas de bronce, y los examinó desde el principio … Y vió que contenían los cinco libros de Moisés, los cuales relataban la historia de la creación del mundo, y también de Adán y Eva, nuestros primeros padres” (1 Nefi, Cap. 5, vers. 10 y 11).
Resulta asombroso -para quienes conocemos el tema-, leer este rotativo interminable de mentiras, preparadas para convencer y hacer creer a los perrillos no judíos (Mateo 15, 26) que cuanto leen son “hechos históricos”. Según enseña Mormón,toda orden de Jehová debe ser obedecida ciegamente y, si la desobedecen, “los inicuos arderán como rastrojo…” (1 Nefi, Cap. 22, vers. 15). “El que combata contra Sión perecerá”, amenaza Jehová, Dios de Israel, a quienes tengan el atrevimiento de defender lo suyo (2 Nefi, Cap. 10, vers. 13). Sólo los latinoamericanos que entreguen su territorio voluntariamente, esos serán bendecidos. “… aquellos que no son conmigo, contra mi son…”
En Mormón todo tiene un nuevo nombre, una nueva interpretación Mormón dice que El Anticristo se llama Korihor: el Mormón acusa que Korihor se burla de Cristo, de la Expiación y del Espíritu de profecía, enseña que Jehová el Dios de Israel no es Dios Universal, que no existió caída de Adán y Eva en el pecado original, enseña que son puros cuentos sacerdotales, enseña que no existe castigo por el pecado, y que Jesucristo, históricamente no existió, y que toda esta filosofía falsa sólo tiene como objetivo tener a la humanidad no-judía agarrada del pescuezo, para esclavizarla e idiotizarla (Alma, Cap. 30, vers. 12).
Nuevamente, todo este NUEVO PLAN está disfrazado de inocente confesión religiosa, de pueblo santo…
En la doctrina mormónica, el bautismo por inmersión sigue siendo el primer sacramente que permite la entrada del no-judío a la Iglesia mormónica, la entrada al reino de los cielos y la vida eterna.
Es interesante conocer que los fundadores de la Iglesia Mormónica fueron todos rabinos judíos, sionistas fanáticos. Informa Mormón: “José Smith, hijo, es el profeta escogido para restaurar en la tierra la verdadera Iglesia de Jesucristo. José Smith nació en el estado de Vermont en los Estados Unidos de América y vivió desde 1805 hasta 1844”.
“En 1820, Dios el Padre y Jesucristo se le aparecieron (a José Smith) y le informaron que ninguna de las iglesias existentes sobre la tierra era verdadera. Posteriormente le visitó el ángel Moroni, quien le reveló el lugar donde estaban escondidas las planchas de oro que contenían los anales de los antiguos pueblos del continente americano… José Smith tradujo lo escrito en esas planchas de oro y en 1830 publicó la traducción (al inglés) con el título de El Libro de Mormón. En 1829, recibió la autoridad del sacerdocio de manos de Juan el Bautista y de Pedro, Santiago y Juan” … “El 6 de abril de 1830, bajo la dirección y el mandato de Dios, José Smith y varias personas más organizaron la Iglesia restauradora de Jesucristo. Bajo la dirección de José Smith, la Iglesia creció en CANADÁ, en Inglaterra, y en la zona este de los Estados Unidos, sobre todo en los Estados de Ohio, Misuri e Illinois” … “José, el hijo de Jacob, profetizó sobre José Smith…”(¡¡!!)
Inutilmente he investigado en los versículos de la Thorá y demás libros del Antiguo Testamento hebreo en qué lugar José (el de las aventuras en Egipto) “profetizó” sobre José Smith, pero éste no aparece citado en ninguna parte de las “Escrituras”…
Jehová, el Dios de Israel, “… mandó que otras personas aparte del profeta José Smith dieran testimonio de la DIVINIDAD del Libro de Mormón…” (Parte final de Mormón, Guía para el estudio de las Escrituras).
Aunque las Iglesias judeocristiana de Roma y la Mormona de Norteamérica se encuentran fundamentadas en la mentira, ésta última pretende aparentar que es más honrada, temerosa de las leyes divinas. Incluso predica lo que son ellas mismas: “¡Ay del embustero, porque será arrojado a los infiernos!” (2 Nefi, Cap. 9, vers. 34). Mormón define qué es engañar: “Hacer creer lo que no es, defraudar” (Guía para el estudio de las Escrituras, pág. 60). Entre las págs. 70 y 75, Mormón describe todas las parábolas y acontecimientos que supuestamente dijo y vivió Jesús, pero soslaya referirse al episodio de Jesús con la cananea (Mateo 15, 26), en donde Jesús califica a todos los no-judíos de perros. Mormón enseña que cuando aparece el nombre “SEÑOR” en el Antiguo Testamento hebreo, se refiere JEHOVÁ DIOS DE ISRAEL. La Iglesia de Roma jamás se ha atrevido a reconocer lo mismo, pero lo practica subterráneamente. En la Antigüedad era fácil meterle el dedo en la boca a reyes y emperadores. Si les decían, por ejemplo, que Jesús era el Mesías prometido en el Antiguo Testamento, lo creían ciegamente, sin comprobar nada. (Léase Biblias Brahmánica y Judeocristiana, 8, Errores del Evangelio). Hoy la cosa cambia. Se revisa y analiza cada palabra, y gracias a ello, se descubre que tales “profecías” están basadas en puros engaños sacerdotales. Mormón agrega que “mentira” significa “cualquier comunicación de una falsedad con el fin de engañar” (Guías, pág. 135). Sigue la antigua táctica de enseñar falsas doctrinas para apoderarse de territorios ajenos. En Mormón se lee descaradamente que Jehová, el Dios de Israel, le regaló como herencia las Américas a los judíos, obviamente con “profecías” inventadas por ellos mismos. Leemos textualmente: “El libro de Mormón contiene el relato de la visita de Jesucristo a los habitantes de las Américas, después de su resurrección” (Pág. 124). Enseña Mormón a NO MENTIR: “No hurtaréis, y no engañaréis, ni mentiréis.”…” La mentira aborrezco y abomino” (¡¡!!) “Los labios mentirosos son abominación a Jehová” (Guías, pág.
153). En El Libro de Mormón, la caída de Adán y Eva en el pecado original, se relata como si ésta caída hubiera ocurrido en la verdadera Historia Universal, en circunstancias que sólo es un cuento sacerdotal brahmánico, copiado por los judíos. El bautismo, para “librarnos” del pecado original, no produce ningún efecto. Nadie lo necesita. Es una mentira. Es una invención sacerdotal brahmánica para ejercer el poder sobre las masas humanas previamente idiotizadas y sojuzgarlas a su mentiroso dominio. Judíos y no judíos copiaron este símbolo de dominación. Mormón pregunta: ¿Qué es la Nueva Jerusalém? Y responde: “Lugar donde se reunirán los santos y donde Cristo reinará personalmente entre ellos durante el Milenio. Sión (la Nueva Jerusalém) será edificada sobre el continente americano, y la tierra será renovada y recibirá su gloria paradisíaca” (Guías, pág. 148). De acuerdo al Libro de Mormón, el Profeta Moisés, que supuestamente escribió la Thorá, “… se apareció a José Smith y a Oliver Cowdery el 3 de abril de 1836, en el Templo de Kirtland, Ohio (E. U. A.), y les confirió las llaves del recogimiento de Israel” (Pág. 138), y esta doctrina de reivindicación territorial se está enseñando a miles de familias norteamericanas… , y a millones de niñitos que recién salen del huevo…
Los barcos en que viajaron los antiguos israelitas para descubrir la Tierra Prometida, América, estaban construidos como el Arca de Noé, es decir, estaban impermeabilizados con una gruesa capa de brea, y era imposible su hundimiento (Éter, Cap. 6, vers. 7).
Los mormones se han dejado para sí sólo dos de los sacramentos más explotados por los judeocristianos de Roma: el bautismo con agua (por inmersión), que permite el acceso a la iglesia mormona, y la santa cena con pan y agua, que se transubtancian en la carne y la sangre de Cristo. El pan representa el cuerpo quebrantado de Cristo, y el agua la sangre que derramó para perdón de pecados (2 Nefi, cap. 18, vers. 11-29). Estos eran también los dos sacramentos fundamentales de la Iglesia Brahmánica de la India Antigua, copiada por los rabinos judíos y luego, por los judeocristianos de Roma.
Eran los mismos sacramentos de la antiquísima iglesia brahmánica del Redentor Crischna, copiados por judíos, judeocristianos y mormones.
Los misioneros mormones siempre caminan de dos en dos, tal cual lo ordenaron Crischna y Buda en sus respectivas doctrinas.
Es interesante estudiar cómo cada teocracia interpreta las “Escrituras” a su manera, disputándose fieramente el dominio sobre los fieles. Los curas de Roma acusan a los pastores mormones de contar un cuento parecido a “ciencia ficción” que a “historia real” (¡¡!!).
Al igual que la Thorá, que exhorta a despojar a los árabes de sus territorios, asimismo los mormones exhortan a despojar de sus territorios a los americanos en general, con el pretexto que el “Señor”, es decir, Jehová, se los “dió” como herencia (1 Nefi, cap. 17, vers. 32).
Los mormones también difunden la creencia de que toda la humanidad desciende de Adán y Eva (2 Nefi, cap. 2, vers. 19-20). Los mormones no se dan cuenta que actúan como la antigua serpiente, que es el diablo, porque difunden puras mentiras.
Dice El Libro de Mormón: “Por lo común, cuando aparece el nombre Señor, en el Antiguo Testamento, está refiriéndose a Jehová” (Guías, pág. 104). De manera que, cuando cualquier cristiano católico se arrodilla ante el Señor, se arrodilla ante Jehová, el Dios de Israel… ¿Se entiende cómo se judaiza al no-judío, al “pagano”, sin que éste se dé cuenta?
En resumen. – La conclusión es evidente: son organizaciones judías las que aparecen en todas partes reivindicando derechos territoriales, derechos religiosos, premunidos de grandes maquinarias de propaganda y recursos financieros, para pregonar sus doctrinas, si es que a toda esta interesada estafa podemos llamar “doctrinas.” Alegan los mormones que las Américas, la Tierra Prometida, les pertenece, porque Jehová, el Dios de Israel, se las “regaló” como “heredad”. Alegan que cuando se crucificó a Jesucristo, “crucifican al Dios de Israel, y apartan sus corazones, desechando señales y prodigios, y el poder y la gloria del Dios de Israel” (1 Nefi, cap. 19, vers. 13) (Hechos 2, 22). La misma propaganda bíblica instrumentalizada para apoderarse de Palestina, hoy la están instrumentalizando para apoderarse de “las Américas”…Y antes de apoderarse de éstas, las despedazan por dentro…
Tercer prólogo de autor
Cómo el sionismo preparó el plan financiero para apoderarse de Palestina y la Patagonia chileno-argentina…
En 1896, Teodoro Herzl escribió su famoso libro EL ESTADO JUDÍO, en el cual propuso su Plan Financiero para apoderarse de Palestina. Escribe:
“EL PENSAMIENTO QUE DESARROLLO EN ESTE ESCRITO ES ANTIQUÍSIMO: TRÁTASE DEL RESTABLECIMIENTO DEL ESTADO JUDÍO.”
Con anterioridad tuvimos ocasión de analizar cómo Herzl basó su Plan en la Biblia, sin la cual habría carecido del pretexto necesario para hacer semejante reivindicación territorial. En las actuales ediciones de la Thorá se relata que hace 3. 000 años, Canaán (Palestina) fue conquistada por el pueblo judío, y que allí entronizaron un Estado Judío, el que después se dividió en los reinos de Israel y Judá.
Toda esta “historia” de la conquista de Palestina se relata en los libros JOSUÉ, JUECES, 1º y 2º de SAMUEL y 1º y 2º de REYES.
Pero, ¿existieron verdaderamente estos reinos de Israel y Judá? Este es el problema que resolveré a continuación.
Un rabino e historiador judío, llamado FLAVIO JOSEFO -sin quererlo-, escribió un Documento de extraordinaria importancia histórica que permite ACREDITAR –CON TOTAL EXACTITUD–, CUÁNTOS LIBROS TENÍA EL ANTIGUO TESTAMENTO EN EL SIGLO PRIMERO DE LA ERA CRISTIANA, Y CUÁNTOS NUEVOS LIBROS SE LE HAN AGREGADO DESDE ENTONCES.
Josefo escribió:
“No todo hombre tiene derecho de escribir como le plazca, pues ese derecho pertenece únicamente a los profetas que han registrado fielmente las cosas del pasado bajo la inspiración de Dios, lo mismo que los sucesos de su propia época. Por esta razón nosotros los judíos no poseemos miles de escritos contradiciéndose y negándose unos a otros, SINO SOLAMENTE VEINTIDÓS LIBROS, que registran todo lo que ha sucedido desde el principio del mundo, y con razón se consideran de origen divino; es decir, LOS CINCO LIBROS DE MOISÉS, TRECE DE LOS PROFETAS, QUE ABARCAN TODO EL PERÍODO DESDE LA MUERTE DE MOISÉS HASTA ARTAJERJES, Y CUATRO LIBROS DE SALMOS Y PROVERBIOS.”
“Desde el tiempo de Artajerjes hasta el presente, por supuesto que todos los hechos son registrados, pero no son de tanta confianza. El alto respeto que nosotros los judíos tenemos por nuestras Escrituras se demuestra en el hecho de que por un tiempo largo NADIE SE HA ATREVIDO A AGREGAR, SUSTRAER O ALTERAR ALGO.” (Polémica contra Apión, al examinar Josefo la validez de los escritos judaicos.)
De lo anterior derivan las siguientes conclusiones:
En el primer siglo de la era cristiana, el Antiguo Testamento hebreo sólo tenía VEINTIDÓS LIBROS, y entre esos VEINTIDÓS libros NO EXISTÍAN LOS LIBROS JOSUÉ, JUECES, 1º y 2º DE SAMUEL Y 1º y 2º DE REYES, QUE SON JUSTAMENTE LOS QUE RELATAN LA SUPUESTA “CONQUISTA” DE PALESTINA POR JOSUÉ. ESTOS ÚLTIMOS LIBROS NO FORMABAN PARTE DEL ANTIGUO TESTAMENTO CITADO POR JOSEFO, PORQUE FUERON AGREGADOS EN LOS PRIMEROS SIGLOS DE LA ERA CRISTIANA. El ACTUAL “Antiguo Testamento” reconocido por los judíos (año 2.003), consta de 39 libros, lo cual quiere decir que desde Josefo hasta hoy los judíos le han agregado 17 nuevos libros. La Iglesia Judeocristiana de Roma reconoce un Antiguo Testamento que consta de 46 libros. De manera que entre el A. T. citado por Josefo y el A. T. reconocido por la actual Iglesia Judeocristiana de Roma existe una diferencia de 24 libros, que han sido INTERPOLADOS, repito, en los primeros siglos de la era cristiana. ¡Con cuanto “respeto” tratan judíos y cristianos El Antiguo Testamento hebraico!
¿Cuál es, por tanto, el “verdadero” Antiguo Testamento hebreo? ¿El que menciona Josefo de 22 libros, el de los judíos actuales, que consta de 39 libros, o el de la Iglesia Judeocristiana de Roma, que consta de 46 libros?
La cita del rabino e historiador judío Flavio Josefo, nos ha permitido conocer cuántos libros tenía el Antiguo Testamento en el primer siglo de la Era Cristiana, y nos ha permitido conocer, con toda exactitud, cuántos nuevos libros le han sido agregado durante todos estos siglos de Era Cristiana…
En suma: los libros Josué, 1 y 2 de Samuel y 1 y 2 de Reyes son libros falsos, descarados fraudes y estafas, que no pertenecen al llamado Antiguo Testamento hebreo, porque han sido agregados durante los siglos de la Era Cristiana, para “acreditar” que Palestina en la Antigüedad perteneció al pueblo judío…
Un ex-teólogo alemán contemporáneo, Francisco Griese, que abjuró del sacerdocio cristiano, evidentemente descubrió esta gran estafa bíblica, pues advirtió lo siguiente: “… la Creación del Universo por Dios, Adán y Eva, el Diluvio Universal, la leyenda detallada de los próceres de los judíos, las aventuras de José en Egipto, la permanencia durante 430 años del pueblo judío en Egipto, el éxodo milagroso de Egipto, Moisés y los 40 años en el desierto ( que se puede atravesar en un par de días), etc., la conquista de Canaán (Palestina), NO TIENEN NI UN ÁPICE DE VERDAD HISTÓRICA.” ¡Cómo!
¿O sea que toda la reivindicación territorial que hizo Herzl sobre Palestina es un fraude, algo completamente NULO? Esto es digno de Ripley, pero es cierto. El arqueólogo alemán Hugo Winckler realizó excavaciones en Asia Menor y Occidental e hizo un descubrimiento increíble: desenterró nada menos que la Biblioteca de los Reyes del Imperio Hitita, con cerca 10. 000 tablillas de arcilla con signos cuneiformes redactados en lenguaje babilonio, y 5. 000 que se desenterrarían después, que le permitieron RECONSTRUIR toda la historia del Asia menor y Occidental de hace 3. 000 años, justamente de la época en la que los actuales historiadores judío-sionistas alegan que en Palestina existieron los reinos de Israel y Judá. Sin embargo, Winckler no descubrió ningún resto arqueológico, ningún registro histórico, que le permitieran confirmar que existieron tales reinos. DE MANERA QUE TEODORO HERZL FUNDAMENTÓ TODA SU DEMANDA TERRITORIAL SOBRE UNA VIL ESTAFA LITERARIA FRAGUADA A TRAVÉS DE LOS SIGLOS RECIENTES, Y GRACIAS A ÉSTA EL PUEBLO PALESTINO HA SIDO DESPOJADO DE SU TERRITORIO PATRIO. Arqueólogos, historiadores y filósofos alemanes y franceses han tratado de confirmar la veracidad histórica de los relatos del Antiguo Testamento hebreo, y lo único que han “descubierto” es que son puras mentiras. Si los árabes palestinos, durante la discusión ante las Naciones Unidas en 1947, hubieran contrarestado la demanda territorial de Teodoro Herzl, alegando que hace 3. 000 años jamás existió en Palestina un “ESTADO JUDÍO”, y el que se pretendía “restablecer” era una estafa, sin base jurídica internacional, muy distinta habría sido la votación en las Naciones Unidas. Pero los árabes palestinos no prepararon nada para ALEGAR EL CASO ANTE LAS NACIONES UNIDAS, porque se encontraban entrampados en sus propias creencias religiosas, y desde entonces están pagando cara esa negligencia. La misma Iglesia Ortodoxa árabe-palestina, adora la Biblia de Jehová el Dios de Israel, el mismo que le “regaló” Palestina como “herencia” a Abram, el “padre” del pueblo judío (Génesis 12, 1). Cuando llamamos la atención sobre esto, los sacerdotes ortodoxos árabes-palestinos alegan que ellos adoran la Biblia de los judíos “antiguos”, y no la Biblia de los judíos actuales, como si los judíos antiguos y los actuales no fueran la misma cosa. Lo verdaderamente terrible, es que millones de árabes cristianos y ortodoxos idolatran y creen ciegamente en la Biblia hebrea, en la Biblia de sus propios enemigos, cuyo fin declarado es destruir y esclavizar al Mundo árabe. A tal extremo llega esta peligrosa ingenuidad de los árabes, que reconocen ser “descendientes” del rabino judío Abrahám, por parte de Ismael, el “hijo” de la “esclava” egipcia Agar (Génesis 16, 1-16). El episodio bíblico que se relata en Génesis 16, 1 y siguientes, es digno de un cuidadoso análisis; dice Saray a Abrahám: “Yo te entregué a mi esclava por mujer, y cuando se ve embarazada, ya no cuento nada para ella. Juzge Jehová, Dios de Israel, entre tú y yo.” Y Abrahám, en vez de defender a la “esclava” que le daría un hijo varón, contesta a Saray: “AHÍ TIENES A TU ESCLAVA, HAZ CON ELLA COMO MEJOR TE PAREZCA.” Es decir, abortala o mátala si quieres. Eso me tiene sin cuidado. Es hora que los árabes cristianizados y judaizados aprendan a leer e interpretar el verdadero significado de las “ Santas Escrituras Judías”, librándose de la peligrosa tara que ésta les ha metido en sus desorientadas cabezas. SER LIBRES EN NUESTRAS DECISIONES NO TIENE PRECIO. ¿Quiénes han sido los únicos que han sacado la cara por Palestina en su resistencia contra la Israel ocupante? La resistencia islámica. Existen sectores interesados en mantener el atraso de la Humanidad e impedir que ésta sepa defenderse de las mentiras y trampas del Sionismo Mundial. En honor a la verdad, los sionistas judíos se apoderaron de Palestina y continúan ocupandola mediante la fuerza brutal y ciega, mediante la violencia, pues es el único “derecho” que reconocen. Toda su reivindicación territorial israelí sobre Palestina la fundamentaron en astucia y bellaquería, a base de mentiras y engaños, fraudes y cinismo, que es la única “Ley” que conocen.
¿Cómo puede pretenderse siquiera que la Biblia es “confiable”?
Y hoy, empleando la misma estrategia bíblica, metiéndole en la cabeza a los latinoamericanos las mismas ideas descabelladas, el Sionismo Mundial está trabajando para apoderarse de la Patagonia Argentino-Chilena, para entronizar adentro de sus fronteras un segundo Estado Judío…
Ahora hablaremos en serio.-
Ahora nos pondremos serios y hablaremos en serio. Si leemos la Thorá, es decir, los cinco libros atribuidos a Moisés, prescindiendo de las notas explicativas y los comentarios que le han interpolado los teólogos judeocristianos de Roma y otras sectas cristianas; es decir, si leemos la Thorá sin agregados de ningún tipo, descubriremos, con gran asombro, que el nombre “PALESTINA” (Filistea, “Filistín”), no aparece en ninguno de los cinco libros de Moisés. Sólo aparece el nombre “Canaán”, cuyo nombre se pronuncia por primera vez en Génesis, en donde leemos: “Los hijos de Noé que salieron del Arca, después del Diluvio Universal, fueron Sem, Cam y Jafet. Cam fue el padre de CANAÁN. Esos fueron los tres hijos de Noé, y de ellos se pobló toda la tierra” (Génesis 9, 18-19). ¿Qué significa esto? Significa que han sido los ACTUALES rabinos y teólogos judeocristianos de Roma los que han asociado a “Canaán” con PALESTINA, pero también podían haber asociado a Canaán con cualquier otro pais del Mediterráneo Asiático. Durante siglos, la Thorá y demás libros del llamado Antiguo Testamento hebreo han sufrido cientos de modificaciones, alteraciones, cambios, interpolaciones, agregados, modificándose el sentido literal de cuanto querían decir al principio, de acuerdo a intereses territoriales perfectamente definidos. Por ejemplo, los versículos que aparecen en Génesis 15, 18, en donde leemos: “Aquel día Jehová pactó una alianza con Abram diciéndole: “A tu descendencia daré esta tierra desde el torrente de Egipto hasta el gran río Eufrates”, es una interpolación realizada durante los siglos de la era cristiana, pues los nombres “Egipto”, “Eufrates”, semánticamente, son nombres modernos, interpretaciones que no existían hace miles de años atrás. Por otra parte, han sido los teólogos de Roma, expertos estafadores y falsificadores de la historia, los responsables de haber asociado a “Canaán”, el hijo de Cam” (Génesis 9, 18), con Palestina. Ejemplo, en Génesis 13, 15, Jehová dice a Abram: “Toda la tierra que ves, te la voy a dar a ti y a tu descendencia para siempre.” Este versículo se refiere a la tierra de Canaán: “Entraron en Canaán, y Abram atravesó el país hasta llegar al lugar sagrado de Siquem, el árbol de Moré. En aquel tiempo los cananeos habitaban el país. Jehová se apareció a Abram y le dijo: “Le daré esta tierra a tu descendencia.” (Génesis 12, 6-7). Reitero que en ninguna parte de la Thorá se leen nombres como “Palestina”,”palestinos”, y pese a ello, el teólogo de Roma interpreta así estos versículos: “Toda la tierra que ves , te la voy a dar a ti para siembre. Esta es la tierra de Canaán, hoy llamada Palestina.” (Biblia Latinoamérica, notas explicativas, pág. 22). “Hoy llamada Palestina”, y miles de teólogos judeocristianos, luteranos, pentecostales, Testigos de Jehová, etc., han repetido incansables esta mentira, la que, a fuerza de ser repetida, se convirtió en “verdad.”
Sin embargo, los más terribles enemigos de Palestina, de los palestinos y de sus derechos territoriales, han sido los teólogos JUDEOCRISTIANOS de la Iglesia de Roma, en cuyas filas militan cientos de sacerdotes de origen árabe-palestino, que jamás se han preocupado de estudiar seriamente la ideología en la cual militan…
Jesucristo no aparece citado en la Thorá hebrea.-
El mejor ejemplo de cómo los rabinos divorciados del Judaísmo Central han falsificado el sentido de la Thorá, dándole una interpretación manipulada, se encuentra en Deuteronomio 18, 15. En éste libro, supuestamente, Jehová le habría dicho a Moisés: “Jehová hará que se levante para ti, de en medio de tus hermanos, un profeta como yo: a él habrán de escuchar.” Los teólogos judeocristianos de Roma siempre han discutido que éste “profeta” anunciado en las “Escrituras” se refería a Jesucristo, pero, como lo advierte Jacolliot en su libro La Biblia en la India, no existe en las llamadas “Escrituras” absolutamente nada que de cerca o de lejos, ya en sentido recto o figurado, que pueda aplicarse al Redentor judaico. En las “Escrituras” – aunque lo busquemos con lupa-, el llamado Jesús de los Evangelios no aparece por ninguna parte. El teólogo interpreta el 18, 15 de Génesis así: “Cuando se presentó Juan el Bautista, muchos le preguntaron: “¿Eres tú el Profeta, el Cristo anunciado en las Escrituras?” (Juan 1, 21), y desde el principio de la Iglesia los cristianos comprendieron que el “Profeta” era el Cristo anunciado en las Escrituras.” Desenmascarado el embuste, el teólogo se saca la pillería mintiendo nuevamente: “Jesús y Josué en hebreo son una sola y misma palabra.” (Biblia Latinoamérica). ¡Éstos embusteros no tienen remedio!
Resúmenes.-
1) En la Thorá, Jehová no le promete a Eva, después de su pecado, ningún Redentor; la promesa no aparece, ni en Génesis, como tampoco en ninguno de los otros cuatro libros atribuidos a Moisés; de tal manera, pretender que Jehová le prometió a Eva un Redentor, es una invención sacerdotal, y si no se me cree, desafío a todos estos charlatanes a que acrediten lo contrario;
2), por consiguiente, no vendrá jamás; 3) la creencia que Jesús-Cristo nacería de la Virgen María, es una copia de la Virgen Devanaki, madre del Redentor Iezeuz Crischna; entre el llamado rey David y Jesús- Cristo, jamás ha existido relación alguna: se trata de una falsificación literaria; que Jesús el Cristo nacería en un pequeño pueblito llamado Belém, es otra mentira; mediante un malabarismo literario, y con el pretexto de un Censo Universal, los rabinos judeocristianos trasladaron al carpintero José y a la Virgen María, de Galilea a Belém, a fin que Jesús naciera allí y se cumplieran las “Escrituras”… (Lucas 2, 1 y ss.) De principio a fin, todo ha sido el resultado de una invención sacerdotal, realizada sin escrúpulos, y sin importarles el terrible engaño que ha representado para tanta gente, y todo esto, con la condición de mantenerse en … el Poder…, un poder falso, lleno de falsas esperanzas, y dañino…
Falsas esperanzas y falsas espectativas, eso es el cristianismo…
Cómo el sionismo preparó el plan financiero para apoderarse de Palestina y la Patagonia chileno-argentina…
En su libro HISTORIA DEL SIONISMO, el judío sionista Wolf Nijelsonh, aclara que en el Congreso Mundial Sionista celebrado en Basilea (Suiza) en 1897, se aprobó la creación en todo el mundo de más de novecientas asociaciones sionistas, destinadas a reunir fondos para apoderarse de Palestina y Argentina, entre las que destacan el Comité Ejecutivo Sionista de Norteamérica; el Comité Ejecutivo Sionista de Viena (Austria); la JEWISH COMPANY de Londres; la SOCIETY OF JEWISH de Londres, etc., quedando así constituida una poderosa organización sionista mundial respaldada por cuantiosas sumas de dinero.
La JEWISH COMPANY -dice Teodoro Herzl en su libro EL ESTADO JUDÍO-, será fundada como compañía por acciones, con carácter de ente jurídico (INVISIBLE Y SUBTERRÁNEO TOTAL), de acuerdo a las leyes inglesas y bajo el protectorado (militar y jurídico) de Inglaterra. Esto acredita la existencia de un Pacto Militar entre el Sionismo y el Gobierno Británico de la época, PACTO que AÚN hoy se encuentra plenamente vigente. “La Jewish Company -añade Herzl- tendrá su asiento central en Londres. Diré que necesitaremos 1.000 millones de marcos.”
Todo el Plan fue preparado por la Society of Jewish. “Lo que la Society of Jewish ha preparado científica y políticamente -previene Herzl- la Jewish Company lo ejecuta.”
La Society of Jewish hará las averiguaciones del caso y preparará el camino. La Jewish Company comprará tierras de acuerdo al Derecho Internacional Romano y siguiendo las normas del Derecho
Privado, ya que serán compras realizadas entre particulares y no entre Estado y Estado. Se enreda ambigüamente a funcionarios del Gobierno en donde se vendieron las tierras, ocultándoseles cuál es la finalidad, a fin que éstos colaboren con sus FIRMAS para impedir que a futuro las compraventas sean deshechas. Aparentemente, todo se realiza “jurídicamente” conforme a derecho. Obviamente, no se dice que la finalidad es entronizar dentro de estas tierras un Nuevo Estado de Israel. Después de firmados los acuerdos será imposible deshacerlos, pues significaría la guerra por “incumplimiento”, el pretexto para actuar militarmente. Sin embargo, comprar tierras dentro de cualquier territorio nacional (ya sea en Palestina, Argentina o Chile) no da derecho a entronizar dentro de éstos territorios un nuevo Estado, ya que existen pueblos autóctonos ocupándolos desde milenios antes, como ocurrió con Palestina. Pero, ¿qué hacer ante una política fundamentada en la fuerza brutal y ciega, en la prepotencia del más fuerte? En igual como si dijeran: “Dadme lo que yo deseo, a fin de acreditar ante el mundo que yo soy más fuerte que ustedes.” Aunque se les oponga resistencia, igual aplastan todo con su astucia y poderío militar.
Es necesario estudiar qué alternativas hay.
De acuerdo al PLAN SIONISTA ORIGINAL, ya cayó Palestina, pero falta la segunda parte, apoderarse de la Patagonia Chileno-Argentina. Teodoro Herzl escribió: “La Argentina es, por naturaleza, uno de los países más ricos del mundo, de inmensa superficie, POBLACIÓN ESCASA y clima templado”.Y chile comparte, con Argentina, este territorio tan rico…
Pero hoy, para que Israel pueda apoderarse de la Patagonia Argentino-Chilena, para poder ejecutar este plan sionista-marxista, es imperioso que Argentina NO tenga un Gobierno fuerte ni una economía poderosa, sino una economía desquiciada, anarquizada, y un gobierno endeudado y desorientado, incapaz de valerse por sí mismo -y que implore arrodillado- ante los prestamistas judíos internacionales, nuevos empréstitos. Esta situación facilitará enormemente la entrega del territorio nacional a los tiburones de la finanza bursatil…
Extractos sacados del libro titulado PLAN SIONISTA-MARXISTA DE CONQUISTA MUNDIAL, del escritor Chileno Carlos Dinen.-
Santiago de Chile, Agosto 2. 002.-